• El movimiento de Morena es refugio de malos políticos y sin estructura
• Su doble moral no les va a funcionar; los de Morena ya le fallaron a México
• La ciudadanía pide Unidad, compromisos, no odio ni desencuentros
Morelia, Michoacán, a 06 de Mayo de 2021.-Desde el Partido de la Revolución Democrática (PRD) vamos a defender a las y los michoacanos de quienes generan caos, de quienes destruyen a México, de quienes polarizan y dividen, señaló Víctor Manuel Manríquez, Delegado Nacional Especial para Michoacán del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Víctor Manríquez, dijo que la ciudadanía conoce y sabe quiénes son los que buscan gobernar en el estado, sabe quiénes son los que andan pidiendo el voto, y sabe que esos que andan en Morena son los mismos que ya le fallaron a México.
El líder del PRD señaló que el movimiento de Morena es el refugio de los malos políticos, de perfiles que ya hicieron daño a otros partidos políticos y que ahora están destruyendo a México.
“Si hacemos un estudio militante por militante de Morena pues vemos que tiene una mayoría de ex priístas, ex perredistas y ex panistas, sin estructura, sin bases, y que su única fortaleza es haber tenido un candidato que duró 18 años haciendo campaña para la Presidencia de México”, sostuvo Manríquez.
Víctor Manríquez, afirmó que la doble moral que manejan los candidatos de Morena ya no les va a funcionar, por un lado hablan de que están preocupados por la salud y la seguridad pública cuando ellos mismos desde el Congreso Federal le dieron la espalda a las y los michoacanos.
“Eso es Morena, el doble discurso, por eso creo que las y los michoacanos saldrán al frente y van a votar por el Equipo por Michoacán y la coalición Va por México, y desde el PRD vamos ganar el gobierno del estado y vamos defender a los michoacanos de lo que se está viviendo a nivel nacional, de quienes generan caos y violentan las leyes”.
La ciudadanía lo que exige y pide es unidad, propuestas, campañas de ideas donde se les diga qué se va hacer y cómo se va hacer, no los discursos de odio, ni polarización ni desencuentros, concluyó Manríquez.