Ciudad de México a 23 de julio de 2017.- A más de un año de la puesta en marcha del protocolo Código Infarto, se suma la Delegación Colima del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a las 12 redes y con ella se llega a 25 jurisdicciones dentro de esta estrategia que tiene como objetivo que una persona con infarto agudo del corazón reciba atención inmediata en los servicios de Urgencias.
Colima suma 24 Unidades Médicas a las 170 que ya tenían Código Infarto, por lo que ahora son 194 Unidades, algunas son del estado de Jalisco para fortalecer la atención regionalizada y brindar la atención más cercana al nuestros derechohabientes.
En la reunión de arranque participaron el Coordinador de Unidades Médicas de Alta Especialidad, doctor Gilberto Pérez Rodriguez; la Coordinadora Nacional del programa Código Infarto, doctora Gabriela Borrayo Sánchez; el delegado del IMSS en Colima, Sergio Pérez Aguilera; el director del Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional de Occidente, doctor Hugo Hernández García, entre otros.
La estrategia Código Infarto es un protocolo de atención unificado en el IMSS, actualmente ya se han incluido más de 7 mil pacientes con esta estrategia y ha disminuido la mortalidad en 53 por ciento, se ha mejorado la atención en 43% y se han reducido cerca de 60 minutos para que un paciente reciba la atención que requiere, la cual consiste en abrir la arteria del corazón que esta obstruida y ocasiona el infarto.
El IMSS a través de Código Infarto agiliza las acciones para que el personal médico y no médico se coordine lo más rápido posible para que a los pacientes que demandan atención de urgencias por infarto agudo del corazón se les haga el diagnóstico en menos de 10 minutos y se dé el tratamiento con mayor oportunidad a través de un medicamentos intravenoso en menos de 30 minutos o con una intervención en una sala de hemodinamia en menos de 90 minutos.
Ambas estrategias (medicamento o intervención) cuando se otorgan en las primeras dos horas de iniciados los síntomas pueden dar un beneficio equivalente y se ha podido igualar la mortalidad promedio de la OCDE (