Democracia, asidero para encauzar diferencias y encontrar coincidencias: Silvano Aureoles
El pasado primero de julio iniciamos otra etapa en la historia reciente de nuestro país; las y los mexicanos optaron por otra alternancia.
Por primera vez, desde que se celebran elecciones libres en México, la mayoría eligió que el próximo Presidente de la República sea usted.
Esta decisión del pueblo, sumada a los gestos de madurez y civilidad política, mostrada por los otros contendientes, son señales inequívocas del fortalecimiento de nuestra democracia.
El avance que atestiguamos como país, no sería posible entender, sin las tres transformaciones históricas de México, que tuvieron su impulso fundamental en Michoacán.
En 1808, Mariano Michelena y José María García Obeso, fueron los actores de la conspiración libertaria.
Hidalgo y Morelos, le dieron continuidad a este sueño y aspiración de independencia del pueblo, siendo éste último, el gran constructor del México independiente, Morelos, el hombre de ideas, el hombre de leyes, el hombre de instituciones.
En justicia y rigor histórico, no soslayo mencionar a otro michoacano, que concretó la Independencia, Agustín de Iturbide.
Preciso es mencionar, a Melchor Ocampo como el cerebro creador de la reforma y la defensa e integridad de la República.
Indispensable traer a la memoria, a Lázaro Cárdenas, el gran transformador de México, hombre de Estado, que materializó los sueños y aspiraciones de la revolución mexicana.
Así también, en la época reciente, Michoacán fue el escenario y la plataforma de lanzamiento, para la evolución democrática y certidumbre de los procesos electorales, encabezado por el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Gracias a ello, el primero de julio, vimos con gran satisfacción, culminar un proceso y jornada electoral, que a todos ha dejado satisfechos y a usted lo ungirá como el próximo presidente de México.
Por todo esto, no me equivoco al afirmar, que Michoacán es el corazón de México, y que ahí nacieron las venas de la República.
¡Ese es Michoacán!
Y no tengo duda, que la República aún está en deuda con los Michoacanos.
La democracia no sólo se expresa en las urnas, también en el respeto a las instituciones y a las leyes que las crearon, éstas son, las que garantizan que la opinión de todas y todos los mexicanos, tengan un cauce adecuado en la construcción de nuestra sociedad.
Como gobernador de Michoacán, emanado de las filas de la izquierda mexicana, estoy seguro que compartiremos causas con usted Licenciado López Obrador; las de los más necesitados, las de los menos escuchados y de la idea de que “nadie se quede atrás”.
De la misma manera, como militante del PRD, pero sobretodo como Gobernador de Michoacán, he hecho de los derechos de las minorías mi bandera permanente.
No debemos, ni daremos un paso atrás en la defensa y garantía de los derechos y las libertades de todas y de todos, porque esa es la esencia del pensamiento de un luchador de izquierda.
Para ilustrar lo que aquí expreso, abro la cita del General Cárdenas: “el gobernante que pretende encauzar a su país hacia la democracia, tiene que empezar por ser un verdadero demócrata, y demostrarlo, tolerando la oposición, por más cruda que se ejerza en el mitin, en la prensa o en la diatriba personal”.
Las elecciones han pasado, la República demanda privilegiar una visión de Estado, con altura de miras, concentrándonos en los retos pendientes de nuestro país.
Debe ser propósito, de quienes nos encontramos aquí, construir un México incluyente, combatir la pobreza y reducir la brecha de la desigualdad. Escuchar y atender a todos, principalmente, a los que menos tiene y a nuestros pueblos originarios.
La voluntad popular no se regatea. La política es nuestra principal herramienta para convocar y conformar, la gran unidad nacional, que atienda el llamado y la decisión del pueblo.
Que nuestro asidero sea la democracia, para encauzar nuestras diferencias y encontrar nuestras coincidencias.
Creo fervientemente en la democracia y acepto que en ella se gana y se pierde, pero también estoy convencido, que nadie gana para siempre y nadie pierde para siempre, principios que deben hacernos nobles en el triunfo y dignos en la derrota.
Celebro que este primer encuentro se realice en el marco de la CONAGO, espacio que representa la pluralidad, de quienes por distintos partidos políticos recibimos el mandato para gobernar nuestras Entidades.
La relación entre la Federación y los Estados debe darse en un marco del respeto irrestricto al pacto federal, evitando la creación de figuras que compitan con las facultades constitucionales de los poderes locales.
En diferentes momentos he propuesto romper con la tendencia del gobierno federal hacia el centralismo; contrario, a lo que mandata la constitución de un federalismo para fortalecer a los gobiernos municipales y estatales.
El sistema distributivo actual es inequitativo e injusto; por ello es urgente que juntos revisemos el esquema de coordinación fiscal vigente.
Sigue habiendo un desmedido centralismo en la concentración de los recursos recaudados. Ochenta centavos de cada peso se quedan en el gobierno federal, 15 centavos en los Estados y 5 en los municipios. Imposible que con eso puedan cumplir con el mandato que les establece la Constitución.
Hay que invertir la pirámide, haciendo justicia a los municipios y los estados: que la federación administre 70 centavos de cada peso, los municipios 10 y los Estados los 20 restantes.
¡Es impostergable la reforma al sistema de coordinación fiscal!
Señor Licenciado López Obrador, nuestra República tiene agotado su régimen presidencialista, está ávida de una transformación de fondo, el actual modelo de desarrollo económico es inviable; tiene usted toda la legitimidad y la gran oportunidad, de ser el real transformador de México.
Estoy convencido, de que la sociedad votó mayoritariamente por una transformación de fondo, por el fin y cambio de régimen, no por un cambio de gobierno.
Sin duda nos encontramos en un momento oportuno, es el inicio de otra etapa del país, donde tenemos la gran oportunidad para revisar aquello que no nos ha dado el resultado que buscamos.
En materia de seguridad hemos perdido demasiado tiempo buscando a los culpables entre nosotros, cuando el motivo o la razón principal son factores externos.
No hemos querido decir con todas sus letras, que uno de los principales problemas de México en materia de inseguridad es la demanda de drogas en Estados Unidos, y la introducción ilegal de armas a la delincuencia organizada a nuestro territorio.
En materia de educación pública, es urgente que revisemos las facultades y competencias Federación-Estado para definir con claridad las responsabilidades.
La educación es prioridad porque es la base fundamental de la transformación social, empareja el terreno y construye las vías de acceso a la justicia, por ello he reiterado que para un resultado exitoso en la materia, se requiere de participación real de los 3 actores fundamentales: maestras y maestros, padres y rectoría del estado.
Mismas situación corren los servicios de salud, que al igual que la educación, han sido transferidas las responsabilidades a los Estados, en muchas casos en condiciones desventajosas.
Señor Licenciado, en Michoacán usted encontrará la disposición y la apertura del gobierno que encabezo y estoy seguro que nuestro pueblo encontrará la reciprocidad de usted en beneficio del Estado.
Trabajando juntos le va a ir bien a México, le va a ir bien a Michoacán; y parafraseándolo: “amor con amor se paga”.
No tengo duda de que vienen tiempos y cosas buenas para México y para Michoacán.
Así mismo, cito a otro presidente admirado por usted, el benemérito de las américas, quien dijo: “como hijo del pueblo mexicano nunca podría olvidar que mi único fin debe ser siempre su mayor prosperidad”. Eso espera Michoacán de usted señor Licenciado.
Le manifiesto mi vocación por un pronto encuentro personal con usted.
Expreso mi más sincera felicitación y mis mejores deseos de éxito por el bien de México.
¡Muchas gracias!
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