Golpe de Timón Trump, elogio a la estulticia
Teodoro Barajas Rodríguez
Una vez que en diferentes partes del mundo se han consumado actos terroristas mandatados por el Estado Islámico o por los denominados “lobos solitarios” el horror y la paranoia se han personificado para invocar a viejos fantasmas hermanados por la tiranía y el tufo fascista, el racismo se disfraza de un nacionalismo trasnochado para preparar las dentelladas de la exclusión para perseguir emigrantes y liquidar derechos humanos.
Donald Trump utiliza dichos episodios pasados por la muerte para insistir con un discurso temerario con alta dosis de irresponsabilidad que refleja una profunda amnesia, Estados Unidos se nutrió de las oleadas de emigrantes que forjaron una nación cosmopolita, aunque los colonizadores casi exterminaron a los pobladores originarios en esas extensas tierras.
Trump es el candidato oficial del Partido Republicano, los sectores más retardatarios alimentados por los prejuicios más absurdos en los que se mezclan el fanatismo religioso con la exclusión racial están de plácemes, dichas actitudes parecen provenir de la Edad Media y no de la segunda década del siglo XXI. Aunque parezca un contrasentido, en estos tiempos de globalización el racismo prevalece, nunca se fue.La intolerancia como credo y el odio como destino parecen ser las dos banderas arengadas por Donald Trump y sus simpatizantes. El terrorismo que se ha desatado en diversos puntos de occidente encendió las alertas para ya no desconectarlas, Francia y Bélgica han sido países impactados por fundamentalistas islámicos en una absurda lucha que inocula el odio y transforma a muchas personas en auténticas máquinas de matar. Ante la gravedad de los actos consumados por los grupos radicales se han empoderado de nueva cuenta los partidos nacionalistas europeos que no presagian algo bueno, el miedo con el odio se han mezclado. En Estados Unidos las cofradías como el Ku Kux Klan se han vigorizado con Donald Trump, le aclaman rabiosamente. Hillary Clinton va por el Partido Demócrata, de acuerdo a diversas encuestas es favorita aunque la política no es una ciencia exacta porque sus protocolos pueden variar de acuerdo a imponderables y coyunturas. Si algo que en muchos rincones del mundo se requiere es la paz, lo que millones de personas claman es no más guerras, los discursos de Trump cabalgan en sentido contrario, y ha reiterado su intención, que parece capricho malévolo a la vez que pueril, de levantar un inmenso muro para sellar la frontera con nuestro país. Posdata: Trump representa una de las peores prácticas porque se alimenta de la discriminación, parece abrevar de la sustancia nociva de los esclavistas del siglo XIX que motivaron aquella guerra civil, contradice los valores democráticos y los derechos humanos.
Si, Donald Trump representa un peligro en medio de la aldea global en la que suelen estar más presentes que nunca las contradicciones que parecen constatar la inefable condición humana.