Ante la realidad de la economía que arroja resultados no muy buenos: los organismos internacionales y nacionales aceptan que efectivamente, la globalización nunca generó las bondades prometidas décadas atrás. Recordemos que hace treinta años se promovía la apertura comercial como entrada a la riqueza de todas las economías nacionales. Se pregonó a los cuatro vientos la generación y reparto de riqueza gracias a la globalización…; no fue el caso, la realidad es demasiado grosera y aceptada por el Fondo Monetario Internacional y organismos que emanan del mismo.
Suena feo, se ve peor reconocer que en lugar de tener una humanidad más solidaria y equilibrada, hoy, luego de estos años globalizantes y de ruptura de las fronteras comerciales: se tiene más pobres que antes; y los ricos de antes, ahora son mucho más ricos; se ha puesto en funciones la perversa relación que reza… “las pérdidas se socializan, las pagamos todos…; pero las ganancias se privatizan…; se las quedan los de siempre, los más ricos”
Hoy la inflación es un problema mundial que se atribuye al fracaso del mercado internacional; los conflictos entre algunos gobiernos nacionales se han agudizado; por ejemplo, para permitir el flujo
de mercancías llevadas por barco; las que se ven entorpecidas en su paso por lugares estratégicos, como el Canal de Suez; al tiempo que los desacuerdos de geopolítica internacional entre Francia con Estados Unidos e Inglaterra por la venta de submarinos nucleares; aceleran la crisis del comercio y su flujo regular.
La globalización siempre fue un arma de muchos filos; lo dijimos y criticamos en este espacio hace unos veinticinco años; nada ha cambiado en los conceptos básicos; de nada sirve recalcar el penoso estribillo del… ¡se los dije…! la realidad grosera está aquí.
Hoy no hay un sólo país capaz de construir un coche completo en su territorio sin necesitar alguna de sus partes de otro país; hasta una tuerca puede ser la diferencia. Esto no solamente limita, controla y ata a los tiempos de la geopolítica, como elemento fundamental para mantener el nivel productivo.
Egipto se molestó por no recibir los beneficios por ellos reclamados por cada barco que debe cruzar de Asia a Europa y viceversa por el Canal de Suez que administran; luego entonces se genera un problema internacional que detiene los barcos cargados de mercancías; entre ellas millones de piezas para producir otros bienes.
Hasta hoy, lego de meses de ese problema, se siguen sintiendo los atrasos en la producción y entrega de coches, camiones y bienes relacionados con las piezas hechas en Asia Oriental (China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Vietnam, fundamentalmente).
Hoy, el nuevo pleito de Geopolítica que rebota en la Geoeconomía es entre los Estados Unidos y China; y ahora se desata otra diferencia…, (¡para variar!) entre Estados Unidos y Rusia. Todo esto, sin duda abona en el problema del desorden en los precios de la canasta básica a nivel mundial.
Desde luego en cada país se siente de manera diferente; el resultado es el mismo: hay inflación, hay desabasto aparente y real, hay especulación; hay una globalización que ha generado la agudización de los peores escenarios…: se ha incrementado la cantidad de pobres en el mundo; y los ricos se han hecho más ricos…
¿Así o más claro el resultado de la globalización?
¿Por qué cree usted que hay tantos millones de migrantes buscando otro lugar para sobrevivir…? ¿por diversión…? ¿por relax…?
- Lejos de reducirse el flujo de migrantes por el mundo, se va a seguir incrementando…; todos tienen derecho a reclamar los beneficios que les prometieron cuando les quitaron sus procesos de producción en sus tierras…, a cambio de minería, desforestación, abandono de sus sistemas de vida locales; a cambio de una promesa que se les vendió con la apertura del mercado nacional en favor de la globalización.
- Una cifra simple en México, país de paso hasta hace dos años; el año anterior más de 90 000 migrantes solicitaron asilo en México; en este año ya se rebasan las 130 000 personas que desean quedarse en el país…
- Esta es la realidad de la globalización…; más pobres en el mundo; ricos más ricos… dirán los insensatos…, ¡que orgullo tener millonarios en las listas internacionales…!