Enero 5 del 2017.-
Decía mi abuelo que no es bueno pelear con un cerdo en el lodo, pues aunque le ganes, al cerdo le encanta el lodo.
Los últimos días del año, entre sorprendidos, indignados, molestos, incomodos, pero finalmente inundados con eso del espíritu navideño, nos enfrentamos a una rara escases de Gasolina.
Los medios de información nacional solamente atinaban a decirnos que había escases de combustible, -como si no lo estuviésemos sintiendo-, y la única explicación que nos daban, fue que debido a las compras de pánico se habían escaseado las gasolinas y el diesel en algunos puntos del país, aunado a un déficit de traslado del producto a las gasolineras. De ahí en adelante, durante esos días, solamente se dedicaron a administrar la nota, a reiterar la misma excusa y a mostrarnos las largas filas de ciudadanos y su desesperación en espera de atender su necesidad de combustible.
Llegó el 1 de Enero de éste 2017, y con él, el regreso de millones a la realidad, al ingreso a una nueva situación, enfrentarse al aumento del 20% del precio de las gasolinas.
Y es aquí cuando comienzan los problemas, desde el año de 2014, los firmantes del “Pacto por México” nos dijeron que no habría más incremento en el precio de las gasolinas, que por el contrario bajarían los precios de la energía eléctrica y del gas, de ahí lo urgente de las reformas, una mayoría les creyó y llamaron ignorantes y retrogradas a quienes se manifestaron en contra.
Hoy, la ciudadanía ya no está molesta, está encabronadísima, es hasta ahora que TODOS estamos resintiendo en el bolsillo el costo de dichas reformas, que se siente lo que desde hace años, muchos hemos estado señalando, se ha ido desmantelando poco a poco la industria productiva del Estado Mexicano, se ido dejando en el abandono Instituciones como el Seguro Social y el Issste y para que fallen y dejen de funcionar y así poder entregarlas a manos privadas. Aquí tenemos a PEMEX y su desmantelamiento como empresa productora de gasolina –PEMEX REFINACIÓN-. La importamos ya no la producimos, de ahí su precio.
Hoy, ante la realidad, los Líderes de los Partidos Políticos, espantados de su creación, se están acusando unos a otros de tener la culpa del gasolinazo, cuando TODOS aquellos que firmaron el Pacto por México son igualmente corresponsables; Diputados Federales y Senadores se acusan y se lavan las manos diciendo que los culpables fueron las legislaturas pasadas, cuando han sido éstos, los de hoy, quienes aprobaron la ley de Ingresos y las modificaciones al IEPS, ISR, el Presupuesto de Egresos, y a la Ley de Hidrocarburos, pero como Pilatos se lavan las manos.
Nuevamente los medios de información que debieran jugar un papel preponderante en la vida nacional, están “personalizando” la noticia, están espectacularizando los hechos, solo exhiben los saqueos a negocios, el fondo de la irritación social, las manifestaciones pacíficas no cuentan, de ello poco nos dicen, por el contrario, han comenzado ya a etiquetar a quienes participan en los actos vandálicos de grupos radicales pretendiendo ligarlos a Morena.
Stanley Cohen en su obra “pánico moral” respecto de las formas de percepción de la transgresión y la violencia social, señalaba lo siguiente:
[…] En la lógica del pánico moral no se trata solamente de que algo es definido como problema, sino que los hechos a los que ese pánico remite se perciben como una amenaza a los valores basales de la sociedad. En este sentido, puede pensarse al pánico moral como una clase particular de problema social, es decir, se trata de una situación en la que efectivamente un hecho se vuelve problema en la percepción pública…El papel y la fuerza que los medios cobran en la política han sido debatidos durante años, muchos autores han llegado a la conclusión de que los medios influyen en la percepción pública no tanto por el hecho de mencionar lo delicado de los asuntos que tratan, sino por la forma en la que se los presentan. Y lo que hoy nos pretenden presentar es muy diferente a la realidad. ¿Hasta cuándo?
Best free WordPress theme