Este lunes, como ya es costumbre en las estrategias para paliar, ocultar o negar la realidad, las Naciones Unidas han decretado que el día 17 de octubre se celebra o recuerda el día internacional para la erradicación de la pobreza…
Con el uso de los calendarios, cada sociedad específica se ha especializado en el manejo de las emociones que hacen que los seres humanos agudicen sus sentidos en relación a los apegos fundamentales que le dan sentido al día a día de la vida. Festejar a la madre, al padre, al niño y niña, son buenas formas de reajuste emocional entre el grupo básico de convivencia, es decir, la familia. Hoy, si no se felicita a una madre un día cada año, se arma una comedia de lágrimas y reproches que se prolongan regularmente por varios días; se nota en la comida, y las horas después de le escuela o el trabajo. Pasa algo parecido con los niños y su festejo; con el padre o el abuelo, sin ser tan fuerte, igual no se perdona la ignorancia, el silencio o el olvido.
Al final solamente hay un beneficiado en este tipo de festejos…; el mercado que necesita de las necesidades superficiales humanas, traducidas en compras con poco sentido, más allá de la obligación moral de darle cosas al festejado; lo que importa es que el consumo se incremente en lo posible.
Hoy lunes se realiza una conmemoración casi grosera y posiblemente mentirosa, dentro de las necesidades que permitan ocultar una realidad se les ha ocurrido celebrar el día internacional para la erradicación de la pobreza…
La gran mentira…
No sólo no se va a terminar con la pobreza con discursos, y señalando un día en el calendario; la pobreza es una de las condiciones para que exista la riqueza; una de las grandes mentiras es pensar que se puede tener una sin la otra. Pasa algo parecido con la idea se que los que compramos un boleto de lotería…, sin duda lo hacemos con la esperanza de ganar el premio mayor, y amanecer siendo millonarios; pero el requisito para que uno sólo tenga esa fortuna, es que los otros, los millones de compradores de boleto no lo ganen…; ¡lástima Magarito! valga la expresión.
No hay forma de que todos seamos multimillonarios, lo que hay es una condición de pobreza masiva si se desea contar con un reducido grupo de estos personajes.
No existe hasta la fecha un modelo igualitario que permita contar con un sistema degeneración y distribución de la riqueza tal, que todos seamos iguales, que todos contemos con una cuenta millonaria para disponer según las necesidades; esto sería el fracaso del sistema económico de mercado, el que se rige mediante el mecanismo de la desigualdad…
Si no hubiera obreros, no habría empresarios; si no hubiera marineros, no habrá capitanes de barcos.
Esto no justifica la pobreza, pero la explica, ningún modelo económico se sostiene sin pobres que requieran empleos bajos; pero sobre todo que estén en la línea de la necesidad básica.
Los que se identifican como clase trabajadora, tienen una misma meta…, tener y mantener un empleo, y que este les dé para vivir relativamente estables con una familia.
Para que estas personas no reclamen mucho su situación, es importante que debajo de ellos esté una buena cantidad de personas sin empleo; estas en la teoría se llama ejército de reserva; personas que quieren trabajar, pero no encuentran acomodo; jóvenes profesionistas recién egresados a los que no se les brinda una oportunidad de empleo en el corto plazo. Todos ellos son este ejército de fuerza de trabajo de reserva; que, bajo su necesidad, representa una amenaza contra los que ya tienen en un empleo…
¡Quién no ha escuchado a un jefe sentenciar en sus palabras la importancia de cuidar el empleo!
Quién no ha amenazado con la advertencia de que… ¡si no te gusta el empleo, ahí está la puerta, hay miles haciendo fila esperando tu lugar…!
Este es el secreto del sistema económico de mercado, su condición es la desigualdad y la acumulación del poder y riqueza en pocas manos.
Los pobres siempre han sido un buen negocio
Todos los gobiernos tienen que mantener el poder de alguna forma; en ocasiones con la fuerza explícita, en otras mediante argumentos impositivos sin llegar a la violencia definitiva; los pobres incrementan su número porque son necesarios para la riqueza; con ellos se puede mantener bajos los salarios, y el gasto social reducido; no es casual que los sistemas de salud sean deficientes; nunca alcanzan a atender a todos los habitantes; no pasa en ningún país del mundo; ni va a pasar; esto implicaría que la pobreza y los necesitados se terminaran; no es la finalidad ni la condición. Sin pobres no hay ricos; sin pobres no hay control de salarios; seguros sociales deficientes, pero que funcionan y ofrecen la esperanza de millones de habitantes que no pueden comprar los servicios millonarios de centros de salud de lujo…, esos son para los ricos, son otras personas; se salvan de los nacos…, para su fortuna.
No nos engañemos, los pobres son una necesidad para el modelo económico; igual, no engañemos a nadie, no hemos inventado o descubierto un modelo sin pobreza; no existe hasta hoy: Estados Unidos, China, la ex-Unión Soviética, Corea del Norte, Cuba; México, y cualquier país de África o Europa nos indican que sin pobres…, pues no hay ricos…; y que sin gente desempleada esperando un empleo, el salario subiría mucho… ¡y eso no debe ser, se terminarían los ricos!
Al señor Carlos Slim, lo que le preocupa de la alta cantidad de pobres es que luego ¡a quién le va a vender sus productos!
El calendario y las Naciones Unidas mienten; los pobres son la condición para que haya ricos; sin estos el negocio sería menos jugoso.
¡Felicidades mamá; papá, niños, ¡pobres! la manipulación sociológica como necesidad; el calendario como pretexto.