- El director general del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), Pablo Arenas Fuentes, participó en el foro Del mar a la mesa: Pesca y sistemas alimentarios sostenibles en México.
- Destacó el papel fundamental de la acuacultura en la producción sustentable y disponibilidad de alimentos con alto valor nutricional.
- “Es posible crecer de manera exponencial al impulsar a los cultivos en el mar”, subrayó el funcionario.
El director general del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), Pablo Arenas Fuentes, aseguró que la investigación científica es el camino para incrementar la producción pesquera y acuícola y un instrumento esencial para enfrentar el desafío de alimentar a una población creciente.
“Es necesario apostar a la investigación científica porque nos va a permitir tener la proteína que requerimos, ahora y en el futuro, y aún más si lo hacemos de manera sustentable”, comentó al participar en el foro Del mar a la mesa: Pesca y sistemas alimentarios sostenibles en México.
En el acto, organizado por Environmental Defense Fund (EDF) en México, indicó que la información científica es clave en la toma de decisiones para la administración responsable de los recursos pesqueros y, de esta manera, garantizar la producción sostenible a largo plazo y tener disponibilidad alimentos con alto valor nutricional en nuestro país.
“Sin eso, la administración navega a ciegas y los recursos alimenticios se deterioran inmediatamente”, apuntó Arenas Fuentes.
Insistió en la urgencia de impulsar acciones para reparar los daños ocasionados en la naturaleza al realizar la sobrepesca o captura irregular.
Al cumplir con las disposiciones legales, como el cumplimiento de las vedas, las tallas mínimas y la vigilancia, aseveró que es posible incrementar entre 10 por ciento y 15 por ciento la producción y satisfacer la demanda de alimentos en 2050, cuando se prevé alcanzar una población de nueve mil 600 millones personas.
Para ello, el funcionario subrayó que es indispensable voltear hacia otras alternativas sustentables y aprovechar el alto potencial productivo de la acuacultura en agua dulce o de mar, siempre con la asistencia de la investigación científica, porque la pesca tradicional está en su límite y no se puede duplicar o triplicar los volúmenes de captura.
Si bien la acuacultura en agua dulce se enfrenta a un líquido limitado porque es demandado en el uso de los sectores industrial, urbano y agrícola, dijo que es posible “crecer mucho” en términos de proteína y de manera exponencial se puede aumentar la producción con el impulso de cultivos en el mar.
“Ahí es donde podemos crecer de manera exponencial en el mundo, particularmente en México, al cultivar especies como ostiones, ostras, almejas y mejillones. No necesitamos ni siquiera alimentarlos, simplemente debemos poner la semilla o las condiciones apropiadas para generar esa proteína”, expresó.
Añadió que el Inapesca ha sugerido hacerlo de esa manera para agregar más valor, es decir, “empleos, divisas y más por kilogramo de pescado capturado o de pescado generado vía acuacultura. Ahí hay amplias oportunidades para alcanzar el objetivo”.