Cada día que pasa, la ciudadanía zamorana-jaconense se lleva certezas y desengaños en relación a la forma de gobernar de sus elegidos para el caso en los dos municipios; en ambos ha habido cambio de partido en el poder; los cambios a favor, quedan sobre la mesa para ser analizados. Ese es el papel de entre otros, de los periodistas y los analistas.
El PAN, organización política de larga data en Zamora, usa el poder para repartirse los beneficios entre un selecto grupo de políticos, quienes ven esta actividad como una forma de acceder tanto al poder para mandar, pero sobre todo, para usarlo como una autentica bolsa de trabajo familiar.
¿Lo duda?
Si usted tuviera acceso a los puestos principales de la administración municipal, se llevaría una triste experiencia; encontraría que la familia de los principales mandos del ayuntamiento se encuentra acomodada en la nómina municipal; incluso, con la tristemente célebre figura de los aviadores (amigos o parientes que se meten a la nómina y cobran sin ir a trabajar).
Desde luego que esta epidemia o pandemia de corrupción no la inicia el PAN, se desarrolla con el viejo PNR desde 1928-29; y como lo hizo Fox en el sexenio 2000-2006, al ver el dineral que se podía llevar al bolsillo sin dar cuentas… ¡al diablo la modestia y honestidad, ya estaba donde había; el resto era cuestión de tomarlo!
Y lo tomó, cuando se le cuestionó acerca de 50 000 millones de dólares provenientes del petróleo que no tenían una explicación lógica, simplemente se limitó a decir que se había ido en gasto corriente; es decir se lo embolsaron.
Este es el reto del periodismo en general y del analista en ciertas circunstancias; deben ser “ojos y voz pública”, de tal forma que los funcionarios sean modestos y no olviden los días de campaña en que se nos presentaron como las “las personas más decentes y justas” para el cargo; es la forma en que se presenta y esperan que se les contrate.
¿La prensa local de Zamora y Jacona ya realizó una investigación relacionada con los puestos públicos de los dos municipios…?
¡Sería interesante saber si los funcionarios principales de ambas administraciones respetan la ley, o aplican el nefasto y vergonzoso NEPOTISMO, usando la administración para acomodar a sus familiares y amigos (y amigas…, tan recurrente práctica desde luego)!
Hay que aclarar que no siempre se puede o se quiere publicar determinada información; menos aún analizarla; a veces va de por medio la estabilidad de ingresos, incluso, en no pocas ocasiones la seguridad del periodista o el analista. No es raro entonces, que a veces se prefiera dejar las cosas como están; observar cómo el mandatario en turno coloca en la nómina a la esposa, a los hijos; los cuñados, los tíos, sobrinos; los y las amiguitas personales, sin que se le cuestione tal caso; a sabiendas de que, al menos es inmoral, y en no pocas ocasiones ilegal… ¡pero para qué es el poder si no se aprovecha!
Lo dije hace tres meses y lo reitero hoy; hay en el conservadurismo zamorano un cierto placer por ver que llega a gobernar la derecha; la idea de tener a alguien que usa la bandera de la izquierda les resulta incómodo; ya sus actitudes al gobernar tendríamos que analizarlos con calma, para ver los inevitables claroscuros de toooodas las administraciones; absolutamente todas tienen claroscuros; ninguna se salva.
¿Esto significa que le aplaudirán a la administración panista que use de manera despótica y nepotista el poder para meter en nómina a parientes y amigos?
Y en Jacona donde la izquierda tomó el poder… ¿se le vigilará y señalará este posible ilícito?
¿O se aplicará el llamado “periodismo pasivo-receptivo”, limitado a publicar boletines de prensa?
No se crea, igual no es tan fácil conocer y publicar todo lo que se conoce; los funcionarios en ocasiones son muy sentidos; no les gusta que se les publiquen situaciones incómodas; nadie quiere ser señalado por usar el poder para beneficio familiar; en eso no se salvan por ser de izquierda o derecha; es la incomodidad que significa que se nos aclare que, en el cuento del Rey desnudo, la realidad está ante el pueblo, y el único que no se da cuenta es el mismo Rey.
Creo que seguirán repitiéndose los formatos tradicionales de uso del cargo político como mecanismo de reparto de los recursos públicos entre personas cercanas a este.
A veces, los periodistas no cuentan con suficiente respaldo para decir lo que ve, lo que le consta.
El diputado Vicente Fox, durante el nefasto fraude de 1988, al querer constatar que los paquetes electorales se encontraban aún en el antiguo IFE, fue encañonado con los rifles del ejército; ante este evento, simplemente espetó algo así como… ¡mi patriotismo no llega a tanto! y salió de prisa del Instituto Electoral.
¿Será que para eso es la política…?
Seguramente no hay que pedirle tanto al periodismo de provincia; tan descobijado, tan desprotegido; después de todo hay que ser ecuánimes; milagros no se hacen…; salvo en algunas iglesias que hasta programan el día en que van a suceder…
Quizá sea mejor seguir aplaudiendo y envidiando la sentencia… “es un error vivir fuera del presupuesto”.
¡Vivimos en el error!