5W Redactor Revista Digital Informativa
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Un diálogo propio de los días aciagos de la semana posterior a las elecciones del 6 de junio del 2021…
-Morena solamente ganó donde el narco intervino
-Según tus planteamientos, Morena es el malo,
-Pues yo no sé, pero los únicos lugares donde ganó fue gracias al narco
-¡mm, qué caray, esto no ayuda para nada a la confianza de la sociedad! yo supondría que la izquierda habría avanzado un poco.
-Qué pena que en tu columna siempre estés apoyando al presidente…
-Es el riesgo de opinar e intentar analizar; la derecha quiere regresar al poder; la izquierda mantenerlo; pero el narco no tiene partido, tiene negocios e intereses
-Pues donde ganó la izquierda fue porque intervino el narco; y conozco a varios de izquierda…, ¡y todos son narcos…!
¡ups..! me conoces, soy de izquierda…; luego entonces… hoy me entero que soy… (¡!)
En todo junio… ¡quién no tuvo este tipo de desencuentros entre amigos, conocidos o compañeros de trabajo! para los que escribimos, ofrecemos nuestra opinión, documentada o no, la posibilidad de recibir este tipo de calificativos siempre es probable…, pero duele cuando la persona que te lo dice es un ser que quieres, respetas y admiras…, duele; dura lección y advertencia.
Las sanciones que el INE, con todos sus asegunes, ha dictado contra todos los partidos llega a los 1300 millones de pesos en multas (La Jornada, lunes 26 de julio, 2021; pag.5); pero incluso, una de las consejeras del mismo instituto, Carla Humphrey, comenta que se han quedado cortos en los castigos en contra de los partidos y sus tracalerías durante las elecciones del 6 de junio.
Por décadas, en el país se ha practicado la ley del niño mañoso y envidioso que antepone el lema: ¡quiero todo, y yo no fui!
Normalmente, cuando el partido hegemónico siente que las tendencias no le favorecen en las votaciones; regularmente introducen el borrego (chisme, rumor idiotizante) de que donde se pierde es porque hay una trama en su contra, para luego entrar en el nivel del niño grosero mal educado del ¡quiero todo, y yo no fui!
Por ejemplo: el gobernador Silvano Aureoles se ha agarrado de este pregón…; siendo el responsable de la administración del Estado; en lugar de darnos certezas, nos llena de dudas y sospechas.
Partimos del supuesto de que: el gobernador es la persona que más debe saber y puede controlar en el Estado que gobierna; sin embargo, el que se agarre de un dicho, que ignoramos si salió de sus oficinas y/o de sus asesores, pero que compraron no pocas personas; al soltarse el borrego de que donde ganara la izquierda, será porque el narco habría intervenido; mientras que donde ganara el PRIANDR, todo sería legal, esto como que no sólo afectó el proceso y lo enrareció…; lo dejó sin calidad moral para aceptarlo como decentemente creíble… ¡hay más dudas que certezas en este momento!
Hoy los datos no indican lo que hemos venido comentando en este espacio; con las sanciones del INE a todos los partidos por sucios y tramposos, unos más que otros; pero al final todos chapuceros; con lo que se desmiente a todos los que se pavonearon presumiendo que las elecciones del seis de junio: como justas, limpias y democráticas: recordemos las absurdas felicitaciones de AMLO y del presidente del INE Lorenzo Córdova, auto felicitándose por el proceso electoral, y con las artificiales felicitaciones para la población.
EL NARCO NO TIENE PARTIDO, TIENE INTERESES QUE CUIDAR…
Los ingenuos y los interesados manejan las tesis de las salidas fáciles…, lanzar la piedra y esconder la mano con el pregón… ¡yo no fui! y en todo caso…: ¡era mío, y me lo quitaron a la mala!
A los narcos les vale madre quien gane en cada lugar; lo que ellos quieren e influyen en el caso, es poder manejar, meterse en la organización de cada municipio, gobiernos de los estados, y la misma presidencia; no necesita tener un presidente narco; necesita meterse en el grupo, infiltrarlo para hacer negocios; para encubrir sus malas mañas; gane quien gane, lo que ellos quieren es que lleguen personas manejables, sean del partido que sean; siempre y cuando puedan controlarlos, amenazarlos, someterlos para trabajar en el crimen del asesinato, secuestro, tráfico de drogas.
Hoy está ampliamente documentado que, durante los gobiernos del PRI, el narco se metió hasta la cocina; en declaraciones de agentes de la DEA… ¡ no de verborrea que emana de las redes sociales, desde luego, diccionario de quienes no se documentan, obviamente, pero que amanecen sabiendo todo…(¿’?); pero igual se ha documentado que durante los gobiernos de la otra derecha, es decir del PAN…: ¡qué podemos decir…; sus funcionarios se encuentran siendo enjuiciados en los Estados Unidos…¡por narcotráfico!
Los que debían cuidarnos se dedicaban a hacer negocios con y desde el narco…
Los narcos no votan por un partido; aporta dinero a todos los candidatos de sus intereses; jueguen por la izquierda, la derecha o independientes; eso está comprobado.
Pero igual está comprobado que en las elecciones nacionales, por cada peso legalmente declarado en las campañas, al menos de siete a ocho pesos entran por otras formas que fiscalmente no son registrados; no necesariamente del narco; es dinero de empresarios diversos, que le apuestan a determinados candidatos, de cualquier color tendencia; son personas que tienen intereses en el triunfo de alguien por muchas razones; desde luego una de ellas es la económica; otra es el poder mismo y la impunidad…, no necesariamente por narcos.
Son intereses personales o de grupo.
La única forma de limpiar esta elección pasada sería cancelando los resultados; repitiendo todo el proceso, cambiando las autoridades electorales y ajustando las precauciones para evitar este manejo perverso de las campañas…; pero como nos encanta la hipocresía…, usamos el ¡yo no fui…!
Imagínese, 1300 millones de pesos en multas a todos los partidos nos dan un diagnóstico vergonzoso; como vergonzoso es que el presidente de México AMLO y el presidente del INE salgan a felicitarnos y felicitar a los mexicanos por haber hecho tantas chapuzas y calificar de limpias estas elecciones; no, como hace décadas, no son limpias, son sucias y deben reponerse…; no sucederá…
¡pero dejemos de engañar con el ¡yo no fui! y el ¡todo es mío!
L
e abrazo, el cariño no debe cambiar, cuando mucho, en todo caso para aumentarse…; y de verdad, puedo asegurarle que soy de izquierda… ¡pero lo otro…, caray!
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