Las pequeñas cosas por: Eliseo Castillo A. – Cinismo de los diputados comodinos.

Desde el siglo XIX, cuando el general Porfirio Díaz no logró convencer al presidente Benito Juárez para que le dejara el paso a su candidatura a la presidencia luego del fusilamiento del emperador Maximiliano (1867); con el enojo entendible del general, héroe nacional de las fuerzas republicanas juaristas, Porfirio Díaz se rebela y lanza su proclama de la no reelección, como bandera de la política nacional a partir de que se está restaurando la república.

Cosas de la vida cuando una clase política adquiere la identidad de sinvergüenzas, 30 años después de haber tomado el poder; aquel prócer revolucionario y abanderado de la NO reelección, se aferra al poder de manera enfermiza; así es como en 1910, y ante la resistencia a respetar lo que él mismo reclamó a Juárez; el presidente Porfirio Díaz, fue capaz de cometer un fraude electoral más para mantenerse en el poder; desatando con ello la Revolución de 1910 al grito y proclama maderista del Sufragio efectivo y la NO reelección.

Pero, como la ambición es una condición muy desarrollada por los humanos, luego de cientos de miles de muertos en la revolución social, y después de 100 años de respetar la no reelección, aunque el sufragio se ha violado a cada rato, resulta que los diputados y sus deseos de mantenerse en el poder, con todos los beneficios económicos y de impunidad que les son característicos, ¡patriotas como ellos sólo saben ser; sencillitos como los insoportables argentinitos! se dedicaron a legislar para echar abajo las trabas que se les pusieron a sus apetitos de poder…, para aprobarse un derecho para ser reelegidos hasta por 12 años…sus dotes de patriotas nacionalistas son tan amplias, que, convenidos como están, ¡piensan que nos hacen falta para funcionar socialmente!

Pero hace tiempo que se terminaron los legisladores estúpidos, y solamente quedaron un montón de juanitos y juanitas, resulta que para que la fiesta-orgía de cinismo sea completa, decidieron ellos mismos que no necesitan separarse del poder para ir a realizar campaña nuevamente; en su muy profundo intelectualismo decidieron que la nueva ley les da derecho a quedarse en el puesto recibiendo su sueldo hasta el último día… ¡no bueno, dejaron de ser simples levanta dedos, para ser una caterva de cínicos vividores del presupuesto!

​Tomando los datos de la sección Dinero, de Enrique Galván Ochoa, en el periódico La Jornada, del día 30 de noviembre, de este 2020, en la página 6; podemos ver que estas finísimas personas, que forman un ejército de 500 diputados federales (mantenidos con los impuestos de usted) van a seguir recibiendo los siguientes ingresos ininterrumpidamente durante sus campañas para intentar convencernos de que los reelijamos…:

EL primer renglón es correcto y justo; asumamos que es adecuada su mensualidad…, ¡pero se están pagando ellos mismos 45 076 pesos tan sólo por asistir a su trabajo…; si eso no se llama ser unos cínicos… dígame usted cómo se le puede llamar!

Imagine usted que a partir de mañana se le va a pagar por el simple hecho de llegar al lugar de trabajo…, es usted un chingón (a) por qué llegó a su trabajo cada día…; merece un premio…¡que poca!

Por si fuera poco, se asignan un bono mensual de 28 772 pesos para atender a los ciudadanos, a los que previamente buscaron con los brazos abiertos… ¿recuerdan las campañas y las sonrisas de las y los candidatos…; cínicamente simpáticos pidiendo su voto?

Resulta que para que ellos se dignen mantener en contacto con esas mismas personas, ahora requieren de este dinero mensual… ¡ah, finísimas personas…, menos mal que con la pandemia pueden dejar de estrechar las manos que les han dado asco…, pero que esperan voten por ellos! inolvidable momento apreciado de un profesor de Univa, avenido en presidente municipal de Zamora, luego diputado, que al saludar a la gente fea, sucia y naca, tenía que correr a limpiar su mano y sanitaria… ¡hoy la pandemia les exime de ese bochorno aséptico…, que bueno!

Por cierto, en diciembre, como Jesús, estos próceres de la patria multiplican sus dineros, como aquel los panes y el vino (dice el mito bíblico…, obviamente, acá lo registra la nómina legislativa) que estos 500 legisladores van a recibir o recibieron más de 320 000 pesos; ya sabe, aguinaldos discretos y otras prestaciones en tiempos de austeridad de la 4T.

Pero todo esto les vale, hagamos una fiesta porque ganó Checo Pérez…, una carrera de coches de millonarios, para millonarios…; eso sí que es importante, una vez que la propaganda del mormonismo deja de ser primera plana…; y que viva la fiesta del cinismo y el despilfarro…; todo sea por el bien de la patria, pues como dijo el héroe nacional antes de ser fusilado…la patria es primero! 

Estos sí que lo valen…, como si fueran totalmente palacio.

Le abrazo con sana distancia.