Por Ricardo Burgos Orozco
Platico continuamente con amigos y conocidos que usaban diario la Línea 12 del Metro, suspendida después del accidente del 3 de mayo de 2021. La mayoría de las personas preguntan cuándo va a volver a funcionar y si hay seguridad para los usuarios de viajar sin temor a un nuevo accidente.
El panorama para la reapertura es incierto. En junio del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que en un año la Línea 12 estaría trabajando al 100 por ciento nuevamente. Puedo asegurar que esa fecha prometida no será posible porque los trabajos están muy atrasados, según los reportes de las recientes semanas.
La situación se complicó aún más después que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum anunció una demanda contra la empresa noruega que ella misma había contratado para realizar los peritajes, Det Norske Veritas (DNV). Según sus declaraciones, la corporación hizo un informe deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso.
Independientemente de los resultados del peritaje por el accidente, desde siempre ha habido muchas dudas con respecto a la construcción de la línea, su mantenimiento y la operación. La afirmación de muchas voces es que definitivamente estuvo mal construida y posteriormente no hubo el seguimiento técnico adecuado para evitar colapsos como el sucedido el 3 de mayo de 2021.
La responsabilidad recae en Marcelo Ebrard y Miguel Ángel, jefes de gobierno de la Ciudad de México en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como en los directores del Metro en esas administraciones; Claudia Sheinbaum –por omisión — y Florencia Serranía, quien dejó la titularidad del Sistema de Transporte Colectivo después del 3 de mayo y era la encargada de dar mantenimiento a toda la red de 12 líneas.
A final de cuentas no hay ningún exfuncionario o funcionario detenido. Ni siquiera se han atrevido a llamar a declarar a Florencia Serranía; al contrario, ya fue premiada con un cargo en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
La gente quiere certezas y hay muchas dudas y temores para la reanudación del servicio en esa ruta, sobre todo porque no ha quedado claro qué fue lo que realmente sucedió para que se desplomara un tren en el tramo elevado entre las estaciones Olivos y Tezonco provocando la muerte de 26 personas y lesiones a otras 80. El titular del Metro, Guillermo Calderón, promete que la Línea 12 se reanudará a finales de este año. Lo dudo.
¿Quién me asegura a mi como pasajero que no volverá a ocurrir algo similar al 3 de mayo de 2021 en la Línea 12? ¿Habrá castigo para los responsables? ¿Tendrá arreglo una línea mal construida? Muchas incógnitas y pocas respuestas.