Morelia, Mich., a 17 de diciembre de 2016.- Reunidas frente a la majestuosa Catedral, cientos de familias morelianas se dieron cita para presenciar uno de los eventos más significativos de las fiestas decembrinas que organizó el Ayuntamiento capitalino, a través de la Gerencia del Patrimonio Cultural: la Posada Moreliana.
Por vez primera, están costumbre navideña se llevó a cabo a gran escala en el municipio, en el ánimo de que la ciudadanía disfrutara de este magno evento en el Primer Cuadro de la ciudad y en el que el Alcalde Alfonso Martínez Alcázar, no quedó exento de vivir esta tradición.
“Tanto la Posada como todos los eventos contemplados durante este mes, no tienen otro fin que tanto morelianos como turistas, puedan gozar y vivir de la belleza del corazón de nuestra ciudad, reforzando la recuperación de los espacios públicos, así como la integración social”, refirió el Presidente Municipal en el marco de esta festividad.
Tras realizar un recorrido por la también conocida Calle Real, donde tuvo la oportunidad de convivir con los ciudadanos, Martínez Alcázar invitó a la población a ser parte del nutrido Programa de “Navidad en Morelia”, que la actual Administración preparó para el agrado de propios y extraños y el cual contempla por lo menos dos actividades por día.
Fue desde las 18:00 horas que dieron inicio los eventos de este sábado, con la presentación del Coro de la Iglesia de San José que se realizó en el atrio de la Catedral, para posteriormente dar paso a la Posada Moreliana, donde pequeños y grandes escenificaron el tradicional peregrinaje cristiano.
Uno de los episodios más concurridos fue, sin lugar a dudas, el Rompimiento de Piñatas, el que participaron morelianos de todas las edades; acto seguido el Coro del Ensamble Marfil y Ébano deleitó a los asistentes con algunos villancicos, para después continuar con el Encendido.
Finalmente, la Tuna Navideña del Distrito Universitario de Michoacán y el Ballet de la Comunidad Polinesa de Michoacán “Heimana”, pusieron a cantar y disfrutar a los presentes.
Cabe mencionar que en la Posada no pudieron faltar los antojitos mexicanos como el tradicional ponche, atole y tamales, que la Gerencia del Patrimonio Cultural ofreció para que degustara la ciudadanía.