Morelia, Michoacán, a 19 de diciembre del 2016.- El senador de la República, Salvador Vega Casillas mencionó que antes de realizar cualquier reforma a la Ley de Coordinación Fiscal con la idea de incrementar el ingreso a los municipios y Estado, los gobiernos deben garantizar transparencia y rendición de cuenta respecto al uso de los recursos públicos y sobre todo, la deuda pública en Michoacán.
El representante popular en el Senado de la República dijo que es indispensable pensar en políticas públicas que detonen la generación de empleos, productividad, reducción de pobreza laboral, bajar la informalidad y deuda pública así como la delincuencia, antes de pensar en una dependencia económica de las aportaciones federales de estados y municipios.
“Sabemos de la importancia de las aportaciones federales hacia los municipios pero también los gobiernos deben ser claros hacia la ciudadanía para dar a conocer para qué buscan incrementar dicha regla y sería lamentable saber que las reasignaciones estarían encaminadas a pago de deudas”
Salvador Vega argumentó que tanto estados como municipios deben dejar atrás la opacidad y publicar de forma periódica como la ley se los mandata, la información relativa a obligaciones y empréstitos, manejo de participaciones federales y los recursos que obtengan en materia educativa, seguridad e infraestructura.
“No sólo es presentar sus informes, sino que la ciudadanía conozca qué realizan con el erario público y cómo lo invierten en temas torales que abonen al desarrollo de Michoacán”.
Dijo que el tema no es incrementando las contribuciones de la población a las arcas municipales debido a la precaria situación económica de la mayoría de las familias michoacanas, ni recibir recursos de la federación para que sean destinados en su mayor parte a deudas contraídas por administraciones que fueron irresponsables en su actuar.
Por ello, Salvador Vega mencionó que el tema debe tocarse con toda la responsabilidad y considerando la situación económica de la población y ahora con mayor interés debido a la volatilidad de la moneda mexicana y los altibajos económicos que ha ocasionado la política gubernamental en el país.