Este acto de destrucción de las armas, es sólo una muestra del compromiso de las instituciones de seguridad, tanto federales como estatales, para seguir haciendo frente a las actividades de delincuencia en nuestra entidad.
Hoy es un día importante, es un paso importante para impulsar la seguridad ciudadana, para seguir construyendo una convivencia social pacífica y armónica. Hoy destruimos armas para construir un futuro en paz y en tranquilidad.
En esta acción conjunta de la Secretaría de la Defensa Nacional, junto con otras instituciones entre ellas las de seguridad pública tanto estatal como federal, y el trabajo de las procuradurías, tanto de la procuraduría estatal como la General de la República, para culminar todos los procesos legales, todos los trámites jurídicos para que hoy pueda ser destruido este armamento. Este proceso no es sencillo, no se decomisan las armas y se llevan a destrucción, siguen todo un proceso, que finalmente culmina hoy con esta ceremonia en la que todos presenciamos cómo se destruyen estas armas.
Estas 2 mil 677 armas que están siendo destruidas, simbolizan el cese de instrumentos de muerte en manos de inmorales y la construcción de un entorno apropiado para el desarrollo social y económico de las presentes y futuras generaciones.
En el Gobierno del Estado, estamos convencidos de que necesitamos construir un futuro diferente para todas y para todos. El camino de la violencia, de la inseguridad, de la zozobra, del miedo o del terror sólo genera inquietud e incertidumbre y no nos ayuda a construir la sociedad que queremos, que deseamos y que nos merecemos; una sociedad en paz, en armonía, en tranquilidad, construyendo mejores condiciones de bienestar para todas y para todos.
Éste es el resultado de un esfuerzo permanente, compartido, de una coordinación estrecha entre todos los órdenes de gobierno y todos los Poderes; si esto no lo hacemos así, difícilmente podemos alcanzar la meta: brindar la seguridad pública a las ciudadanas y ciudadanos. Es una tarea de todas y de todos, no es una tarea exclusiva de los cuerpos de seguridad o de las instituciones de seguridad y procuración de justicia; en la medida de que esta tarea se hace compartida, en donde participen las ciudadanas y los ciudadanos de distinta manera, proponiendo acciones de política pública, revisando las acciones, dándole seguimiento a los resultados obtenidos, a la implementación de las políticas públicas, pero también construyendo una cultura de la paz y la cultura de la denuncia para que podamos actuar en consecuencia.
No podemos aceptar como un destino manifiesto, que siempre vivamos en la zozobra y en la incertidumbre, y la ruta es fortalecer a nuestras instituciones, las instituciones que por un lado deberán atender la demanda de las ciudadanas y los ciudadanos en todos los ámbitos de la vida social y económica, y por el otro lado, fortalecer nuestras instituciones de procuración de justicia y de seguridad pública.
Sólo construyendo instituciones sólidas, le vamos a poder dar respuesta a los retos que se nos presentan de manera cotidiana.
Hoy, en el marco de este acto, quiero también aprovechar para hacer un reconocimiento, para reiterar mi reconocimiento y respeto a las Fuerzas Armadas, al Ejército Mexicano, a nuestro heroico Ejército Mexicano, a la Marina Armada de México, mi más sincero reconocimiento mi General, por su apoyo, por su respaldo, por la presencia permanente de las Fuerzas Armadas en Michoacán que nos acompañan en todos los actos, en todas las acciones para garantizar la estabilidad y la paz.
La presencia de las Fuerzas Armadas en Michoacán, particularmente del Ejército Mexicano, ha sido garante de estabilidad y la paz en nuestro estado, gracias a la presencia oportuna del Ejército y las Fuerzas Armadas en su conjunto, nos es posible hacerle frente a muchas contingencias, en materia de seguridad pública, en materia de estabilidad y de paz, pero también en contingencias de carácter natural, ante los desastres naturales, siempre están presentes nuestras Fuerzas Armadas.
Lo mismo también quiero hacer un reconocimiento al resto de las instituciones de seguridad; a la PGR, a la Procuraduría que siempre nos acompaña en la entidad para atender los asuntos de procuración de justicia de competencia en el ámbito federal; la presencia y apoyo de la Policía Federal acompañando las acciones de la Secretaría de Seguridad Pública en el estado y de la Procuraduría de Justicia Estatal; al delegado del CISEN y a lo que representa el apoyo permanente en las tareas de información y de conocimiento oportuno de hechos que pueden poner en riesgo la estabilidad de nuestra sociedad.
Lo digo porque no es una tarea fácil, hay muchas voces que seguramente con alguna intencionalidad se empeñan permanentemente en desprestigiar y lastimar la imagen de nuestras instituciones, sobre todo de nuestro Ejército y Marina, y de la Policía Federal, y de las instituciones locales de seguridad. Hay quienes se empeñan permanentemente en descalificar las acciones de las instituciones de procuración de justicia y de seguridad pública, y de nuestras Fuerzas Armadas, sin tener la mínima información necesaria para poder cuestionar y descalificar los actos. A quienes sólo se ocupan de ello, los invitamos a que aporten, a que acompañen los esfuerzos y a que propongan soluciones. Es muy fácil ver los toros desde la barrera, pero no es lo mismo cuando hay que enfrentarse cotidianamente a los desafíos y a los retos que esta tarea nos impone a todos.
Es muy fácil criticar y descalificar, cuestionar cuando solamente se asume una actitud pasiva y contemplativa, y más aún cuando han proliferado organizaciones sobre todo con tinte de supuesta defensa de los derechos humanos que sólo se dedican a descalificar la tarea de las Fuerzas Armadas y de nuestras instituciones de seguridad pública, toda la responsabilidad se la ponen a las áreas de seguridad y pocas veces se ocupan de revisar qué hacen los delincuentes cuando se enfrentan a nuestras Fuerzas Amadas. Pareciera que quisieran que el Ejército, la Marina o la Policía Federal fueran desarmados al encuentro de delincuentes que ahí están los instrumentos que utilizan para hacer daño a nuestra sociedad y no se tientan el corazón cuando se enfrentan a las fuerzas del orden para enfrentarlas o para lesionarlas.
Por eso siempre habremos de levantar la voz mi General, y por su conducto quiero que le exprese un saludo y mi más sincero agradecimiento y reconocimiento al señor general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda, por el apoyo permanente que le presta a Michoacán; y que sepan que desde el Gobierno del Estado vamos a seguir trabajando de manera coordinada, de manera cercana y no vamos a dar ni un paso atrás en esta determinación de garantizar la paz y la seguridad para Michoacán.
Hoy leía por la mañana un panfleto de delincuentes que se disfrazan de buena gente para descalificar las acciones de la autoridad, sobre todo de nuestras policías y de nuestras procuradurías, y con ello no nos van a detener, al contrario, más nos alienta a echarnos para adelante, a hacerle frente a una circunstancia que no queremos para Michoacán.
Michoacán tiene que alcanzar la paz duradera y la estabilidad, y ahí lo vamos a hacer de manera conjunta, lo vamos a enfrentar de manera conjunta, las fuerzas estatales y las fuerzas federales y donde sea posible, habremos de caminar también con los Gobiernos Municipales; no siempre hay en el ámbito municipal la capacidad y las condiciones para hacerle frente de manera conjunta, pero las fuerzas estatales y las fuerzas federales, les vamos a hacer frente con todo.
A quienes se dedican a delinquir y a hacerle daño a nuestra sociedad, que viven de ello, lastimando su comunidad, lastimando a su propia gente, cero tolerancia con ellos.
Y a quienes también no entienden que Michoacán necesita nuevas condiciones para salir adelante, habremos de demostrarles con toda la prudencia, con toda la paciencia, pero que también sepan que hay límites, hay límites cuando se actúa al estilo igual que delincuentes, y cuando alguien actúa como delincuente, debe de responder antes las instancias correspondientes como delincuente, no porque tenga algún cargo público, o no porque se ostente que forma parte de algún gremio o porque se dicen ser estudiantes, van a tener consideraciones de la autoridad cuando comentan delitos, los actos delincuenciales sólo se deben de tratar como tal, como hechos delincuenciales y esa será la actitud que vamos a asumir siempre en este estado para garantizar la estabilidad, el respeto a la ley y el Estado de Derecho.
Amigas, amigos empresarios aquí presentes: sé que están desesperados por los hechos que hemos vivido en las últimas semanas y meses, sólo decirles que comparto su preocupación y que no nos vamos doblegar, no nos vamos cruzar de brazos, sólo es cuestión de tiempo, no se desesperen, vamos resolver ese conflicto que ya lleva semanas y meses y que no es posible que en un Estado de Derecho donde se debe cumplir y hacer cumplir la ley, se sigan cometiendo estos actos vandálicos y actos delincuenciales.
Tengan la certeza de que pronto estaremos actuando en consecuencia, Michoacán merece otra cosa, no merece vivir en la zozobra y el desorden permanente, eso lo tengo absolutamente claro.
Y en el marco de este acto emblemático de la destrucción de armas para construir la paz, para construir un futuro en orden y con estabilidad, aprovecho para expresarles mi compromiso y decirles que habrá acciones de parte de la autoridad para responder a estas acciones que han dañado las actividades empresariales, que dañan la imagen y que ponen a Michoacán en una circunstancia que no nos merecemos.
Felicidades mi General, felicidades a nuestras Fuerzas Armadas y muchas gracias por su atención. Buenos días.