5W Redactor Revista Digital Informativa
Por. Eliseo Castillo A.
Semanas después de los sismos, el golpe traumático sigue en curso; mientras se siga buscando personas entre los escombros, no es posible hablar de un proceso de asimilación del evento catastrófico como un suceso que generó determinadas consecuencias. Este proceso no ha entrado a esta etapa; se informa en los medios que se siguen buscando personas…, por tanto la emoción y la esperanza se alían con la ilusión del milagro. ¿Quién, cuando se sabe en peligro o en la desesperanza no espera un milagro, venga de donde venga…? es normal, es el deseo intenso de que la vida sea, según nuestra necesidad.
Y el milagro de encontrar con vida a un ser perdido tiene que estar en la mente de quien lo espera, es la condición humana y sus deseos.
El trauma de todo esto une a la parte económica con la del dolor humano; no hay forma de evitar que ambas partes se unan; el golpe emocional del momento nos hace entrar en pánico, temor y dolor desordenado. El reto es lograr darle sentido a todo esto, reducir la desconfianza y el sentimiento de pérdida; reinventar una forma de acercarnos a lo que era antes del suceso nuestra vida.
El problema es que se junta la desconfianza con las pruebas de deshonestidad; mientras pensamos en la ayuda necesaria para tantas personas, nos enteramos de los robos de las remesas que son enviadas a las zonas lastimadas; nos enteramos por los noticiarios de robos y violaciones en contra de personas que intentan mostrar la parte buena del mexicano; eso desata el justo temor de que sigamos siendo lo que se nos ha señalado a fuerza de pruebas irrefutables: una sociedad altamente corrupta y abusiva.
Por ejemplo…¿ confía en las fundaciones no gubernamentales? le tengo la mala noticia de que absorben mucho dinero sin tener que entregar cuentas; por ejemplo hoy sabemos de al menos 1000 millones de pesos (se dice en algunas fuentes, que son 1600 millones de pesos) los que se le entregaron a Josefina Vázquez Mota, por el único mérito de haber reconocido por el triunfo de Peña Nieto; hoy , se sabe que al aceptar ser comparsa en las elecciones del estado de México para bloquear a la candidata de MORENA, le espera un lugar en el senado, mientras que a una hija una diputación; es decir se anteponen los intereses de una casta de políticos poco confiables, que hacen que la opinión social se desplome, y se convierta en una situación de desconfianza.
Por desgracia, el sentimiento de orfandad se hace latente antes de entrar en la etapa de asimilación del suceso; se desconfía de que llegue la ayuda necesaria; pero luego la contradicción se magnifica al ver que en las filas de necesitados que se forman para recibir despensas; los mismos demandantes de honradez…. ¡se forman varias veces…para recibir varias despensas…! es decir, hasta en la necesidad seguimos manifestando esa tentación de ser más chingones que los demás….
Por desgracia la rapiña es una forma de manifestar una necesidad y una cultura. Cuando vemos la fuerza y la voluntad enfocada a ayudar, nos motiva a seguir creyendo en la solidaridad, y la necesidad de reforzar estos valores altruistas. Por desgracia, a la menor provocación nos enteramos de robos fraudes, manipulaciones desde las instituciones; manoseo de la ayuda para ponerle el sello de partidos políticos o gobernadores; que es de lo que se le acusa a Graco Ramírez, gobernador de Morelos, y su esposa al querer controlar la ayuda para ponerle su sellos…saludar con sombrero ajeno, que sin ser ilegal, definitivamente es un acto inmoral. Pero además, puede ser catalogado como una forma de rapiña social.
En fin, no hay forma de evitar que se quede el olor a corrupción cuando no se entregan cuentas de los dineros que solidariamente han llegado como ayuda para los afectados de los sismos, el problema es que desde allá mismo nos ven como una sociedad corrupta, con un estado en plena descomposición moral y legal que no ofrece garantías de certidumbre de los dineros que se reciben; mucho menos del capital que que se ha desviado desde el propio gobierno para las cuentas personales de políticos, que aun siendo juzgados, conservan el control de sus malos manejos.
Eso se llama robo y rapiña; pero parece que no es relevante a la hora de entregar cuentas.
¿alguna vez se sabrá cuántos dinero ingresó en forma de ayuda para los afectados de los sismos…? sería agradable que nos sorprendieran y lo presentaran…; que la Cruz Roja por ejemplo, entregara cuentas claras de lo que está recibiendo y como lo distribuye…; no creo que suceda; si es lo contrario, será muy satisfactorio.
Menos rapiña común e institucional nos harán mejores como sociedad.
Un abrazo.
