“Ya sudé mucho, yo nunca había venido para acá, ni conocía los aviones así en el aeropuerto y pues voy muy emocionada y sé que mis hijos allá me están esperando con mucho gusto de que vaya, muchas gentes se mueren y ya no se encuentran, ya no los ven y es triste que no puedan ir a verlos, yo sentía que me iba a morir y que no iba a ver a mis hijos o que nunca me iban a ver pero bendito sea dios y toda la gente que me ayudaron, muchas gracias”, señaló Rosa, quien experimentó sentimientos encontrados antes de abordar el avión.
Ella y 33 personas adultas mayores de Tzintzuntzan y Ecuanduraeo, que en su mayoría, al igual que ella, salieron por primera vez de su estado natal, abordaron durante la madrugada de este viernes el autobús que los trasladó a la ciudad de Guadalajara donde subieron al avión que los llevó a cristalizar el sueño de volver a ver hijas e hijos que el destino separó de ellos desde hace varias décadas.
Acompañados por personal de la Secretaría del Migrante (Semigrante) y de sus ayuntamientos, durante los últimos tres días, 18 madres y padres de familia de Acuitzio, 21 de Jiquilpan, 22 de Epitacio Huerta y 19 de Panindícuaro, viajaron a Estados Unidos para reencontrarse con sus hijas e hijos que radican en Los Ángeles y Fresno, California, así Atlanta Georgia.
Los cinco grupos conformados por 114 adultos mayores fueron recibidos por sus seres queridos en eventos amenizados con música de mariachi, comida tradicional mexicana, bailes y danzas propias de sus comunidades de origen.