Por: Eliseo Castillo A.
Mientras el temblor de anoche nos recuerda lo frágiles que somos ante la naturaleza enojada y harta de tantas pendejadas que el ser humano le hace; no se engañe, nos está diciendo que no soporta a la humanidad; seguramente que la tierra se siente mejor sin el ser humano…, dinosaurios de nuestro tiempo; vergüenza de la vida en la tierra.
Mientras eso sucede; en España se vuelven locos contra el pago del recibo de la energía eléctrica que ha aumentado tanto en su precio, que las familias se sienten acorraladas cada mes para elegir si dedican la mayor parte de sus salarios a su pago o se resignan a quedarse sin el servicio.
Que le digo, el propio presidente del gobierno del reino de España, Pedro Sánchez se ha manifestado comprometiéndose a buscar salidas posibles para negociar con la empresa proveedora de tal servicio; la que de manera tajante y con el clásico…”a mí me vale…, pagas o te quito el servicio”. Pero es tan alto el costo del servicio, que el corte del mismo se multiplica.
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QUÉ EMPRESA SOMETE A LOS ESPAÑOLES Y SU INGRESO FAMILIAR…?
IBERDROLA. La misma que se presentó y fue promovida por los gobiernos mexicanos, sobre todo Calderón y Peña Nieto, quienes la presentaron como la empresa de clase mundial que traería al país la generación de un servicio con las tres BBB “bueno, bonito y barato”.
De manera grosera, se le promovió desde el gobierno como la empresa que ofrecería un mejor servicio para los mexicanos; con la propaganda de las mal llamadas energías limpias, se manejó la idea de que la CFE (Comisión Federal de Electricidad) es una empresa torpe, inútil y no recomendable para los nuevos tiempos en que se exige una reconversión hacia las llamadas energías limpias; por cierto, estas no existen en realidad; es una etiqueta mediante la cual se intenta meter nuevas formas de venta de mercancías en el mercado.
No es afán defender lo indefendible; la CFE es muy ineficiente sin duda; en no pocas circunstancias, es tan torpe que no merece ser apoyada; sin embargo, lo que se nos ha ido vendiendo en el mercado, no es mejor necesariamente.
Si nos metemos a comparaciones internacionales, seguramente que la CFE sale perdiendo en muchas situaciones; no es el caso, el tema es aclarar la realidad de las grandes empresas internacionales (transnacionales) y sus metas. La idea es hablar de la empresa española que tiene a los españoles de rodillas con los cobros por el servicio, y que ante la necesidad de las familias, simplemente les aplica la lapidaria realidad… ¡pagas o pagas, no hay más!
Armando Tejeda, citado por Carlos Fernández-Vega en el periódico La Jornada, del lunes 30 de agosto de este 2021; nos narra…
“Ante la pasividad de un gobierno fracturado y sin un plan para atajar la crisis, el precio de la luz en España superó por tercera vez en menos de tres meses su máximo precio, al alcanzar 122.7 euros (alrededor de 2 mil 924 pesos mexicanos) por megavatio, lo que se traduce en que poner una lavadora, una lavavajillas, el aire acondicionado o un ventilador en casa cuesta más del doble de lo que se pagaba hace sólo un año” (Armando Tejeda, op.cit)
Esta es la empresa que se nos presentó en los gobiernos anteriores como la salvadora del servicio de energía limpia a precios bajos; la misma que está asfixiando a los españoles; y que quiere nuevos contratos con el actual gobierno de México, al que no dejan de calificar de dictadura, comunista y linduras de este tipo, mediante las cuales manifiesta su descontento por que no le están cumpliendo las promesas, que, vaya usted a saber a qué precio habrá obtenido de Calderón y Peña Nieto.
Están molestos, quieren más contratos para controlar el uso de la energía en México; ante esta exigencia, el gobierno de AMLO fue tajante a pregunta del periodista Peláez, corresponsal español de Televisa, sobe las razones para no extenderle los contratos a las empresas transnacionales de España… ¡no se va a tolerar la corrupción! así de simple y tajante.
Es una vergüenza que los doctorados en economía se obtengan mediante la promoción de las grandes empresa hacia el control del mercado internacional; donde la población se divide simplemente en dos partes: los que tienen dinero para comprar, y “los otros”. Sin embargo, pareciera que lo que importa es que el mercado se incremente y estas empresas se apropien del mismo.
El propio Armando Tejeda abunda en el tema…
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“María del Rosario Quelez es voluntaria en un banco de alimentos desde hace tres años y su diagnóstico es diáfano sobre el aumento de la pobreza y el riesgo de exclusión social a raíz de la escalada histórica en el precio de la energía eléctrica en España. Lo vemos todos los días, familias que prefieren hacer las colas en nuestros centros para recibir una bolsa de comida antes que utilizar sus electrodomésticos para cocinar en casa. El precio de las cosas, no sólo de la luz, también del agua, de los servicios de la gasolina, está provocando auténticos estragos en el tejido social” (Op.cit)
¿Se da cuenta de lo que se pretendía al abrirle la puerta a estas transnacionales…? el negocio por encima de la necesidad social; la familia y el individuo, se lo digo como economista social, son vistas por estas empresas como meras unidades con o sin poder de compra; son meros consumidores potenciales, donde la solidaridad no existe ni por equivocación; son depredadoras de la sociedad.
“Se trata de la misma trasnacional, Iberdrola, a la que los gobiernos neoliberales en México le abrieron las puertas de par en par por tratarse -versión oficial- de “una empresa limpia” que llegó a nuestro país a “coadyuvar en la modernización (léase privatización) del sistema eléctrico nacional” y “ofrecer menores tarifas para beneficio de los hogares”. (Carlos Fernández-Vega, op.cit)
El lobo disfrazado de oveja para meterse en el mercado nacional y controlar lo que le estaban ofreciendo los anteriores gobiernos.
Hay razones de sobra para atacar al presente gobierno y acusarlo de tirano y comunistoide; habrá que ver si la agenda de los ultraderechistas franquistas hitlerianos de VOX buscan defender a esta empresa depredadora del mercado y del ingreso familiar.
No creo que se tiente el corazón para hacerlo.
Es el espíritu de las grandes empresas…; aún no se inventa la gran empresa pensada para dar el mejor servicio posible, al mejor precio; eso es una aberración y pecado empresarial…; la ganancia a todo costo, significa simplemente ganar a como dé lugar, tomar, controlar el mercado.
No existe aún una sola empresa que cumpla con el lema de socialmente responsable con la humanidad; eso no va con su naturaleza; solamente en el discurso.
Pero si usted piensa que es mentira todo esto…, seguramente que es su derecho.
Le abrazo, cuídese por favor, cuide a su compañero.
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