Morelia, Michoacán, 6 de septiembre de 2017. “Necesitamos que los jueces de los estados hagan realidad los derechos humanos, no porque sea un privilegio sino porque es un mandato constitucional”, expresó Victorino Rojas Rivera, magistrado del Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito del Poder Judicial de la Federación, al hablar de su obra literaria Control difuso de constitucionalidad y convencionalidad. Origen y
evolución en México.
La presentación de la obra –enmarcada en las actividades de la Semana Jurídico- Cultural del Poder Judicial de Michoacán- contó con los comentarios de los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado Sergio Alberto Cázares Solórzano y Alejandro González Gómez, y como moderador el magistrado Pedro Ramírez Martínez. Durante su intervención, Rojas Rivera comentó que la obra se originó a raíz de algunos precedentes del Supremo Tribunal de Justicia del Estado en los años 80, sobre la
defensa del control difuso de constitucionalidad.
Recordó que el libro también plasma la aportación al tema de juristas michoacanos como Gabino Fraga, Antonio Martínez Báez, Jesús Duarte Cano, así como de los magistrados Raúl Murillo y Juan Díaz Ponce de León quienes participaron en los criterios que hicieron realidad el control difuso en el sistema de justicia constitucional
tanto de jueces estatales como federales.
Detalló que en él se relata cómo se luchó contra corriente para que los jueces tuvieran el control difuso tanto de convencionalidad como de constitucionalidad y reconoció que Michoacán se ha distinguido por su tradición constitucionalista, para lo cual citó la Constitución de Apatzingán y la contribución del estado en la creación de la Carta
Magna de 1917.
“Tenemos que confiar más en los jueces cuando interpretan y aplican los derechos humanos, darle prioridad sin importar si están plasmados en la Constitución, tratados o acuerdos, hay que aplicarlos porque la sociedad tiene el derecho a un servicio de
impartición de justicia”, finalizó.
Sergio Alberto Cázares Solórzano comentó que el libro es de alta riqueza jurídica ya que ilustra el tema de manera clara “De acuerdo al paradigma planteado por el propio autor, el juez debe ser garantista, creado por la academia y con la formación de valores éticos y jurídicos para construir un estado constitucional social humanista y democrático de derecho”. Propone la necesidad de la colegiación profesional de abogados para garantizar la defensa de los derechos de los justiciables y establecer la responsabilidad en que puedan incurrir con sanciones de suspensión temporal o definitiva en el ejercicio de sus funciones. Por su parte, Alejandro González Gómez expresó que la obra del magistrado Victorino Rojas invita a los lectores a dejar atrás el paradigma de si los jueces estatales pueden o no apartarse de una disposición legal para ajustar sus actos a la Constitución, idea
que imperó durante el siglo XX.
Al tomar la palabra, Pedro Ramírez Martínez expresó que la obra presentada cobra relevancia en el contexto actual de tránsito en materia de derechos humanos y enfatizó que el libro refleja la distinguida trayectoria del autor como juzgador y en el ámbito
académico.
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