- El trabajo coordinado entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y productores porcícolas mexicanos ha colocado a nuestro país como el décimo tercer productor mundial de carne de cerdo y ha permitido abrir nuevos mercados de exportación.
- Las acciones que lleva a cabo la dependencia, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y en conjunto con el sector, han permitido erradicar enfermedades de las piaras, mantener la sanidad de las unidades de producción y garantizar el abasto de cárnicos en el país.
- La carne de cerdo tiene diversas propiedades nutrimentales. Es fuente de hierro y zinc, además de aportar vitaminas del grupo B, especialmente tiamina y B12, las cuales participan en la producción de energía, detalló el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (CINyS-INSP).
México cuenta con una industria porcícola dinámica y en crecimiento, que se refleja en una producción de carne de cerdo al alza y un consumo que sobresale en América Latina, sustentado por la capacidad productiva del sector y el acompañamiento de los bienes públicos, en particular, en sanidad e inocuidad, resaltó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
La dependencia federal señaló que, en el primer semestre del año, México se ubicó entre los principales consumidores de carne de cerdo en América Latina, con un millón 322 mil 829 toneladas, el 30.9 por ciento del total registrado en la región.
De acuerdo con información de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), basados en fuentes de mercados, en el lapso de referencia el consumo aparente en América Latina aumentó 10.8 por ciento en comparación con los primeros seis meses de 2021, para totalizar cuatro millones 281 mil toneladas.
A excepción de Chile, cuyo consumo descendió 3.4 por ciento, los países de la región registraron incrementos considerables de más de 9.0 por ciento. De hecho, México, Colombia y Brasil crecieron a un ritmo muy similar, con tasas que se ubicaron en 12.6, 12.1 y 11.4 por ciento, en ese orden.
El Instituto Mexicano de la Porcicultura –creado por Agricultura y Opormex— señaló que el alza se atribuye a la calidad de la carne producida en nuestro país, bioseguridad del más alto nivel, campañas de promoción al consumo y coyuntura de precios de las proteínas.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural resaltó que al cierre del año pasado, la producción de carne de cerdo aumentó 2.3 por ciento respecto a 2020, al pasar de un millón 649 mil 336 toneladas a un millón 686 mil 802, es decir, 37 mil 466 toneladas más.
En 2021, los principales estados productores a nivel nacional de carne de cerdo fueron Jalisco con 380 mil 076 toneladas, Sonora 311,006, Puebla 181,660 y Yucatán con 155,497 toneladas, el resto de las entidades del país aportó 664,768 toneladas.
De acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se estima que en 2022 el volumen de producción alcance un millón 736 toneladas, un incremento del 2.95 por ciento.
Indicó que, el trabajo coordinado entre Agricultura y Opormex ha colocado a México como el décimo tercer productor de carne de cerdo en el mundo y ha permitido abrir mercados a los porcicultores mexicanos, quienes cada año comercializan más de 250 mil toneladas de productos en países como Japón, Estados Unidos, Singapur, Canadá, Corea del Sur, Vietnam, Hong Kong, Chile y China.
La dependencia federal, en conjunto con los productores porcícolas mexicanos organizados en la Opormex, lanzaron a principios de año el Instituto Mexicano de la Porcicultura para atender uno de los sectores más importantes de nuestro país, bajo el objetivo de promover la investigación científica y tecnológica y acercarla a los productores de pequeña y mediana escala.
Señaló que mantendrá el trabajo coordinado con los sectores productivos como el pecuario, a través de las acciones que lleva a cabo el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para erradicar enfermedades de las piaras del país, mantener la sanidad de las unidades de producción y garantizar el abasto de cárnicos a nivel nacional.
La dependencia federal resaltó que el Senasica mantiene desde hace más de tres años una alianza con la Opormex, lo cual ha sido estratégica para prevenir la entrada al país de la peste porcina africana (PPA).
Ambos organismos han enfocado sus esfuerzos en reforzar los programas de inspección en puertos, aeropuertos y fronteras, y aumentar la capacitación a los productores sobre la importancia de conocer los signos clínicos de las enfermedades rojas de los cerdos, para procurar la notificación oportuna.
Para reforzar la operación de vigilancia e inspección zoosanitaria, Opormex ha destinado fondos para el pago de honorarios de 27 terceros especialistas, cuatro de estos, binomios caninos, distribuidos en 12 Oficinas de Inspección de Sanidad Agropecuaria (OISA) de 10 estados.
También, ha suministrado insumos para eficientar sus labores, como congeladores, tapetes sanitarios, bombas de aspersión, productos químicos para desinfectar y banners para informar a la población sobre las acciones que se llevan a cabo.
Propiedades nutricionales
La carne de cerdo tiene diversas propiedades nutrimentales y es buena fuente de proteínas, las cuales en este caso están compuestas de aminoácidos esenciales que participan en la formación y reparación de tejidos, señaló el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (CINyS-INSP).
Destacó que, además, es fuente de hierro y zinc; el primero es necesario para la formación de la hemoglobina, a través de la cual nuestro cuerpo transporta oxígeno a todos los órganos y tejidos, mientras que el segundo tiene funciones dentro del sistema inmune, en la cicatrización y, además, tiene propiedades antioxidantes.
La carne de cerdo también aporta vitaminas del grupo B, en especial tiamina y B12, las cuales participan en la producción de energía, detalló el organismo.
Su aporte de grasas varía de acuerdo al tipo de corte/presentación por ejemplo, el tocino y la chuleta aportan grandes cantidades de grasas saturadas por lo que su consumo debe ser moderado, puntualizó el CINyS-INSP.
Por otra parte, abundó, cortes más magros como como el lomo y pierna aportan grasas mono-insaturadas que son fuente de energía y, además, pueden ayudar reducir los niveles de colesterol malo o LDL.