Recuerdo que hace 30 o 40 años cualquier hecho violento: crimen, asalto, choque, accidente, secuestro, atentado, era motivo de las primeras planas en los diarios porque en aquel entonces eran situaciones esporádicas que sucedían en alguna zona de la república o en el entonces Distrito Federal. Se empezaba a hablar de los cárteles de las drogas y de los derechos de piso, pero no todos los días y a cada rato como ahora.
Aunque el gobierno, y en especial el presidente Andrés Manuel López Obrador, han minimizado los hechos de violencia que ocurren todos los días y a cada rato, no podemos tapar el Sol con un dedo. Lo más reciente es lo que está ocurriendo en la población de Jerez, Zacatecas, en donde los habitantes exigen el cese de asesinatos, secuestros y amenazas del crimen organizado.
La Jerezada, un evento tradicional en el municipio desde hace más de 20 años, este año corre peligro su realización por la criminalidad. En lugar del carnaval, la gente de la localidad hizo una marcha en contra de los hechos violentos que han puesto en alerta y con miedo a sus 60 mil habitantes; además, se canceló un evento de belleza porque las participantes se rehusaron a asistir por precaución.
El presidente municipal de Jerez, Humberto Salazar Contreras, de Morena, informó que las festividades y los eventos turísticos van a continuar porque son importantes para la economía de los comerciantes, artesanos y prestadores de servicios, aunque no se comprometió a nada porque, dijo, no está en sus manos. Deja a las fuerzas federales la posible solución de paz.
Y si volteamos a otros lados de la república, la situación es muy similar o peor. En Guaymas, Sonora, el carnaval tuvo que ser fuertemente resguardado por la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina. En Tepoztlán, Morelos, se canceló un evento por la inseguridad imperante.
Diario leemos o escuchamos en los medios de crímenes, violencia, asesinatos, en todas partes del país. No hay un sitio que se salve del territorio nacional, aunque unos en mayor o menor medida.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sólo en el mes de enero de 2023 hubo mil asesinatos dolosos con un promedio de 77.15 casos diarios. Y no sólo, el crimen organizado se ha vuelto más violento cobrando derecho de piso, quemando negociaciones si no les cubren sus cuotas o atentando contra las vidas de los ciudadanos de todos los niveles.
Pese a que López Obrador critica mucho el sexenio de Felipe Calderón porque el exmandatario declaró abiertamente la guerra contra los narcos, la presente administración se perfila como la más violenta de la historia. Desde 2019 a la fecha se han contabilizado más de 137 mil homicidios; durante el régimen de Calderón fueron un total de 121 mil 613.
Pese a la presencia de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Marina en todo el país, la escalada de violencia sigue en México y ningún gobernante en los años recientes ha encontrado la fórmula para revertir esa tendencia. Ya vimos que la política de abrazos y no balazos también ha sido un rotundo fracaso.