La tarea se torna aún más crítica porque los sondeos, que hasta hace pocos meses mostraban a Clinton como franca favorita, ahora exhiben números mucho más balanceados a apenas siete semanas de las elecciones presidenciales de noviembre.
Decenas de millones de estadounidenses seguirán el debate de 90 minutos, organizado en la universidad de Hofstra, próxima a Nueva York, y que se pevé será la más vista de la historia.
Las expectativas y riesgos para los dos candidatos son diferentes.
Clinton tiene mucha más experiencia en la vida pública pero suscita muy poco entusiasmo en el electorado en general, al tiempo que deTrump, un populista adepto de fórmulas espectaculares, nadie espera que conozca al dedillo los temas fundamentales de la agenda. (APP)
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