5W Redactor Revista Digital Informativa
26 DE MAYO DE 2021
Platiqué con algunos maestros con respecto al regreso a clases voluntario y escalonado de las escuelas de educación básica anunciado por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para el próximo 7 de junio. Los docentes con quienes charlé no están muy convencidos porque sí bien es cierto que los están vacunando, temen por las posibilidades de contagio de los padres de familia y los propios estudiantes.
Con respecto a la limpieza de los centros escolares no hay problema porque desde siempre la comunidad se ha organizado, profesores, padres de familia y trabajadores, para mantener en orden los salones y los espacios estudiantiles. Se supone que las alcaldías deben destinar presupuesto para mantenimiento de las escuelas, pero por tradición lo desvían a otros gastos mientras los planteles están descuidados.
Supe por los medios de comunicación que hubo saqueos y vandalismo en varias escuelas porque nadie las estaba cuidando. Se robaron material escolar, pintaron grafitis y quemaron varios objetos de los lugares.
Hay que recordar que desde marzo de 2020, cuando inició la pandemia, no hay clases presenciales y los espacios físicos de las escuelas quedaron prácticamente en el olvido. Ya han pasado 14 meses de ello.
Pero la situación física de las escuelas es lo de menos. Aunque estemos en semáforo verde los riesgos de contagio siguen siendo son muy probables en personas de todas las edades, sobre todo en las niñas y los niños, acostumbrados a la cercanía con sus compañeros y no se diga de los papás que van a querer estar más cerca de sus hijos cuidándolos, vigilándolos.
En la Ciudad de México existen alrededor de cinco mil escuelas públicas de educación básica con un millón 600 mil alumnos, mientras que en el sector privado hay cuatro mil planteles en ese mismo nivel con 400 mil estudiantes.
La plantilla de profesores, tanto en el sector público como en el privado llega a unos 200 mil en la capital de la república. Todos ellos supuestamente serán vacunados por lo cual tendrán la protección sanitaria para evitar contagios de Covid 19.
Sin embargo, la mayoría de los padres de familia todavía no están vacunados y tampoco sus hijos. Eso puede representar un riesgo con un efecto dominó que provoque un retroceso en el avance del control de la pandemia.
Si sacamos números son dos millones de niñas y niños que pueden regresar a la escuela, aunque sea voluntaria y escalonadamente, la misma cantidad de mamás y papás y 200 mil maestros. Un total de cuatro millones 200 mil personas que volverían a caminar todos los días por las mañanas y las tardes, muchos en transporte público.
Hay que empezar a volver a la nueva normalidad, es cierto. Es un riesgo inminente el regreso a clases, también es cierto.
