Morelia, Mich., a 29 de marzo de 2017.- Con el propósito de establecer nuevos esquemas en materia de movilidad vial, apelando a una cultura de respeto y una infraestructura de primer orden, el Ayuntamiento de Morelia a través de las Comisiones de Gobernación, Trabajo, Seguridad Pública y Protección Civil y la Especial para la Transición del Mando Unificado de la Policía Municipal, aprobó por mayoría en sesión de Cabildo, un punto de acuerdo con propuestas tendientes a una serie de modificaciones, adiciones y derogaciones al Reglamento de Tránsito y Vialidad del Municipio.
Este dictamen propone modificaciones al reglamento actual, publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado el pasado 13 de enero del 2014 y tiene como objetivos:
Consolidar a Morelia desde la perspectiva de una ciudad Metropolitana, considerando su crecimiento y desarrollo; en este proyecto de reformas al Reglamento de Tránsito y Vialidad Municipal, se ha realizado un esfuerzo muy importante que brindará a la ciudadanía elementos fundamentales para alcanzar una nueva cultura vial.
El objetivo es llevar a cabo prácticas exitosas, así como reducir el índice de mortalidad, orfandad y lesiones a consecuencia de los hechos de tránsito terrestre, y en él, se contienen los estándares mínimos de seguridad vial que marcan las recomendaciones en materia de derecho internacional.
Que la propuesta de este Reglamento descansa especialmente en la adecuación de los comportamientos de los conductores y peatones a una cultura vial que permita reducir la siniestralidad en las calles de nuestro Municipio.
Que en este sentido hay que hacer obligada referencia a la conducción bajo los efectos del alcohol, el exceso de velocidad y el uso de dispositivos de comunicación o entretenimiento dentro del vehículo durante la conducción, entre éstos, se hace especial mención del uso del teléfono celular así como aparatos de comunicación como factores distractores que elevan el riesgo de accidentes graves como temas a abordar.
Estas acciones tendientes a reforzar la cultura vial en la Capital Michoacana, así como establecer mecanismos y sanciones de corte más social que jurídico, son las modificaciones al reglamento de tránsito aprobadas por el Cabildo Moreliano agregadas a otras de gran calado como:
Se establece un sistema de servicio social para tratar a los conductores que manejan intoxicados para evitar la práctica de enviarlos a barandilla y que no puedan cambiar su conducta.
Se obliga a la Comisión a formar a todos los policías en prácticas de tránsito y vialidad, lo que permitirá convertir en peritos a cada uno de los agentes, asimismo, se limita el uso de las grúas privadas a los casos muy excepcionales que la Comisión no tenga capacidad para atender un accidente de tránsito, eliminando la figura de la concesión.
También, se introduce el recurso ante el Juez Cívico y con ello la posibilidad de aplicar penas alternativas y trabajo en favor de la comunidad a los infractores del presente Reglamento eliminando prácticas inquisitivas del pasado.
Con estas modificaciones se erige la figura del Juez Cívico, mismo que resulta una medida que invita a la prevención de los accidentes viales y delitos.
En sesión extraordinaria de Cabildo, se aprobaron también modificaciones, adiciones y derogaciones al Reglamento de Orden y Justicia Cívica del Municipio, mismas que resultan complementarias a las modificaciones anteriores y que tienen por objetivos: Establecer mecanismos para la prevención del delito y mejorar la convivencia social en los términos de la legislación aplicable; Fomentar una cultura cívica en el Municipio de Morelia, que fortalezca los valores de la ética pública y el disfrute colectivo de los derechos fundamentales de la sociedad.
Regular la acción del Municipio ante el ejercicio cívico de las manifestaciones públicas que se realicen en el territorio del Municipio de Morelia, asegurando el pleno respeto de los derechos humanos y libertades de las personas y de la sociedad; Adoptar protocolos para garantizar el uso de la vía pública, respetando el interés general y el bien común.
La realización de un reglamento incluyente y sin distingos de nivel social, raza o sexualidad; utilizar a la figura del juez cívico para proponer sanciones ante faltas de a la tranquilidad social y mejorar la convivencia entre la ciudadanía son algunas de las nuevas disposiciones de este reglamento.