Un buen amigo de 49 años de edad, tiene dos buscando empleo y hasta ahora sólo ha conseguido trabajos temporales en los que el sueldo es muy bajo, sin ninguna prestación y contratos que se terminan en tres meses. Con el inicio de la pandemia en marzo de 2020 y la aparición de la tercera ola, las cosas se le han complicado mucho más.
A las personas después de los 45 años se les ha dificultado la situación laboral, no sólo desde la llegada del coronavirus, sino desde siempre porque los empleadores consideran que su capacidad productiva está en declive, aunque es todo lo contrario.
Un estudio en Estados Unidos encontró que la edad más productiva en la vida del ser humano se da entre los 60 y 70 años; la segunda etapa, entre los 70 y 80 años, y la tercera, entre los 50 y 60 años. La edad promedio de los ganadores de los premios Nobel es de 62 años, igual de los presidentes de las compañías más importantes del mundo.
Sin embargo, en México, la gran mayoría de las empresas únicamente voltea a ver a las personas menores de 45 años para solucionar sus problemas de productividad en todas las ramas de la industria, el comercio, las finanzas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador pondera mucho su programa Jóvenes Construyendo el Futuro a través del cual chavos aprendices reciben una beca laboral de 3 mil 600 pesos mensuales. El mandatario incluso asegura que se les está dando prioridad para ingresarlos al mercado productivo.
López Obrador también ha dicho que se han generado nuevos empleos con los programas Sembrando Vida y la mano de obra ocupada para la construcción de caminos y las obras como el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y otros más.
La realidad es que el grueso de la población, sobre todo la mayor de 45 años, está padeciendo la escasez de trabajos. Hay que encontrarlos como si fuera una aguja en un pajar, mal pagados y la mayoría no estables, por contratos temporales o por honorarios, sin prestaciones de ninguna índole.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el segundo trimestre de este año, el desempleo en México afectó a dos y medio millones de personas, mientras tanto, un total de 7.3 millones trabajan en una empresa o el gobierno, dos millones realiza trabajo doméstico remunerado y casi millón y medio son vendedores ambulantes.
La tasa de desocupación se ubicó en 4. 2 por ciento, 0.6 por ciento menos que en el mismo periodo de 2020, pero aumentó considerablemente el comercio informal y en él está la mayor parte de las personas mayores de 45 años de edad, que no encontraron trabajo en el sector formal y que tampoco tienen edad u oportunidad de pensionarse o jubilarse.
La vida empieza a los 40, es una frase muy pronunciada y escrita durante años, atribuida a diferentes autores – Walter Pinkin, Arthur Schopenhauer y Theodore Parsons –, pero en nuestros tiempos y en México, resulta una falacia para encontrar trabajo.