La crisis sanitaria y económica del COVID 19 ha cambiado nuestra
vida en todos los sentidos, pero desde una perspectiva puramente
comercial, este virus ha dado un giro de ciento ochenta grados a las
tendencias de consumo en Estados Unidos, uno de los mercados de
consumo más importantes a nivel mundial.
Es evidente, que un superalimento como es el mango con unas
propiedades vitamínicas formidables, ha seguido un crecimiento en el
consumo en el mercado norteamericano, gracias a los esfuerzos
realizados por el equipo humano de la National Mango Board, y a
pesar de los efectos del Coronavirus – que ha sido devastadores – el
consumo ha seguido creciendo, habiéndose convertido en una de las
frutas más populares y valoradas por los consumidores. En este
sentido, el consumo per cápita de mango en EE.UU. en 2014 se
situaba en 2.5%, mientras que en 2019 estuvo en el 3.25% y
actualmente se sitúa en 5.39% anualmente.
Sin embargo, el COVID 19 ha traído consigo unos cambios
significativos en las tendencias de los consumidores en el mercado
norteamericano. La primera es que el consumo on line ha llegado
para quedarse, pues el consumidor actual es más digital que nunca,
por lo que una gran parte de sus compras las realiza a través de
internet. Al mismo tiempo el consumidor también busca que los
envíos se hagan a su domicilio, con lo que es evidente que ya no está
buscando tanto ir al supermercado a realizar sus compras, y esto
segundo aspecto, es muy importante a tener en cuenta.
Y en un tercer apartado, hay que destacar que esta pandemia
también ha repercutido en que el consumidor quiera “cuidarse más” y
busca alimentos muy sanos, naturales y que repercuten
beneficiosamente en su salud, y uno de éstos, sin lugar a dudas, es el
mango.
Por todo ello, es evidente que el mango va a seguir con su línea
ascendente en lo que se refiere al consumo y, que va a seguir
conquistando los hogares estadounidenses, por su sabor, textura,
propiedades organolépticas y vitamínicas, pero, sobre todo, porque
es un alimento que “ha enamorado” a los consumidores
norteamericanos.