La Artimañanera…
“Sin hilo, sin maña, ni nada que le acompaña” DP
*Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes
La evolución social cada día nos muestra distintos eventos y momentos creados por el ser humano que antes no tenían
nombres o, incluso, referentes, entonces nos obliga a generar vocablos o denominaciones para describir en palabra
simple o compuesta esos fenómenos.
En redes sociales por ejemplo tenemos “n” cantidad de neologismos que describen actividades puntuales de personas
en la individual o en lo colectivo, a veces, escudándose en el anonimato. Pero para todo debe haber un nombre.
En el tema de la comunicación política del México contemporáneo tenemos sin lugar a duda un interesante aporte del
presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde que fue jefe de Gobierno del otrora Distrito Federal instituyó la
conferencia de prensa matutina, conocida coloquialmente como la “mañanera”. Y ya en el ejercicio del poder ejecutivo
por él encabezado ha continuado con esa actividad matinal que le llama “dialogo circular” con reporteros y periodistas
nacionales e internacionales. Ha bajado a terreno ciudadano esa gran tribuna nacional desde el salón tesorería de
palacio nacional. Gobernar también es comunicar, ha insistido desde siempre; y sí que lo es. Nunca se habían puesto
frente al pueblo de México todos los temas y sucesos relevantes de la agenda nacional. Pasando también por fechas por
conmemorar y personajes a quien honrar.
El arte de la mañanera, “artimañanera”, valga la palabra, ahora que tenemos la libertar de escribir al espacio en el
mundo cibernético, será un requisito sin el cual la persona que suceda a Andrés Manuel López Obrador no podrá
gobernar con empatía hacia la población. No solo es marcar agenda, tendencia, sino un gran escenario para descubrir
conductas, excesos, procesos sociales y económicos; “aclarar paradas” y a veces abrir frentes de guerra, y el abordaje
institucional de los grandes problemas nacionales.
Adicionalmente, el arte de la mañanera supone un ejercicio intenso del equipo cercano al primer círculo del presidente:
análisis de medios locales, nacionales e internacionales. El contexto para el texto o viceversa. Los datos que tienen unos
y los datos que tienen otros. Una permanente confrontación y contraste de datos y posiciones.
Hay intentos por ahí en gobiernos municipales y estatales de ese ejercicio informativo, que también son bienvenidos,
obligan a los actores políticos a estar bien informados y no perder el pulso del campo, de la calle. La crítica, repulsa,
escarnio o aprobación social ya no están al orden del día, sino del segundo o minuto en las “benditas redes sociales”.
Larga vida a la artimañanera…
*Licenciado en Derecho, Maestro en Derecho ambiental y en Desarrollo Rural. Diplomado en Unión Europea.
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@gogaes