5W Redactor Revista Digital Informativa
Por: Eliseo Castillo A.
Mientras escribo la columna en este miércoles 20 de septiembre de 2017, escucho con emoción la radio española cuando , a principio de los partidos de futbol guardan con respeto un minuto de silencio solidarizándose con México, en ese instante siento el aroma amoroso del respeto y el amor por el otro; por esa persona que sin conocerme , de alguna forma intenta decirme a su manera que no soy una isla perdida en al nada. De origen reconforta. Se siente bien.
Ayer martes 19 de septiembre, apenas minutos después del tremendo sismo que ha vuelto a sacudir parte del país, las televisoras se dieron a la tarea de pelearse el derecho de decir que fueron los primeros en llegar al lugar de la catástrofe; efectivamente, los reporteros se encimaban sobre los movimientos humanos que se agrupaban frente a los edificios desplomados o por desplomarse.
De alguna manera, en pocos minutos el grupo humano se organizó de manera desorganizada, es decir con poco orden, pero con todo el corazón de mundo, para iniciar un sistema de rescate improvisado….; debo confesar que para personas cursileras como el que esto escribe; capaz de derramar lágrimas cuando ve al Oso Yogui salvar a un niño perdido en el bosque , y hacer que le llegue a sus padres; o que llora cuando ve a Don Gato y su pandilla abusar del pobre oficial Matute, para ayudar a una niña que pide limosna, y que es una chica dulce y buena.
Para alguien como yo, ver a hermosas señoritas con sus mochilas al hombro y toooooda la belleza de la juventud unirse en cadena humana, con jóvenes caballeros de igual calaña, que sin revisar la ropa que se les ensucia por el polvo que les invade, se unen, se apresuran, se animan, y a su manera buscan salvar la vida de alguien que no conocen; los veo buscar con sus brazos abrazar otros brazos; los veo ser mejores de lo que de por si, a los míos ya lo son. Ellos, con sus brazos buscando; con sus miradas animándose, hacen que la humanidad se reconcilie consigo misma; y en lo personal, los veo cada vez más cercanos a todo lo hermoso que deseo conocer y vivir; es decir, el ser humano en plenitud de la solidaridad.
Anoche mismo, se me presentó la parte horrible, asquerosa y maldita del ser humano; y en lo personal del mexicano. Diferentes fuentes hablaron de posibles grupos de saqueadores que, al parecer, ya se hacía presentes merodeando las casas aparentemente dejadas en revisión. De golpe recordé las fotografías de Juchitán por las noches, luego de los sismos que han devastado la ciudad…: los hombres cuidando las boca-calles de sus barrios donde protegen a sus mujeres (esposas, hijas, hermanas y madres) y pertenencias, en contra de los saqueadores.
¿Se da cuenta amable lector de lo grandioso y lo asqueroso que es el mexicano cuando se lo propone…?
Ayer, ver a esas señoritas universitarias o preparatorianas mochila escolar al hombro buscando ayudar a un desconocido, genera en cualquiera que no sea un hijo de puta, la emoción de quererles más que nunca; ver a los muchachos aportando su fortaleza y el júbilo cuando se anunciaba la presencia de un ser vivo… ¡eso desarma a cualquier corazón de roca…; imagínese el de pollo que tenemos muchos…!
¿Si tenemos esa gente tan hermosa en México…, por qué tenemos tanto cabrón abusador?
Cuando vemos a los hombres y mujeres cuidando, observando sus pertenencias medio derrumbadas, con el temor de que los buitres humanos se los roben, no queda mas que lamentar que salga lo peor de nosotros precisamente cuando lo mejor lucha por salvar vidas; los vemos aplaudir cuando logran sacar de entre los escombros a una mujer lastimada…pero viva; a un hombre como borracho, pero vivo, su ternura al salvar a una niña. Pero cuando logran rescatar a un perro…ahí si logran manifestar sus más profundos deseos…, los veo acariciarlo, lo besa cada uno; de esta forma tratan de decir que eso quisieran hacer con cada persona que rescatan…¡pero la maldita mala educación nos ha hecho pensar que las caricias son malas, si no las bendice determinada figura religiosa paternalista! por eso cuando los veo rescatar un perro , abrazarlo y besarlo, entiendo su necesidad de vaciar sus cansancios y deseos de protección.
¡Bendito mexicano que se arriesga por otro, pone en juego su integridad por defenderle; se arriesga por otro; señoritas hermosas, jóvenes briosos, que hermoso!
¿Por qué me quedo con esto?
¡Por que estoy hasta la madre de la violencia de tanto hijo de puta que pudre este país; que violenta nuestra vida, que nos ha quitado el derecho de transitar libremente en nuestro territorio; por que estoy hasta la madre de verles empinar botellas de wisky caro , conducir camionetas de lujo, escuchar música banda y recordándonos que en cualquier momento nos van a quitar la tranquilidad.
Si usted no piensa así , no le culpo, pero no me negará que el Oso Yogui y Don Gato son infinitamente superiores a esa casta de desgraciados que nos han quitado la tranquilidad; y no tenemos por que sentirnos defraudados al tener que vivir cuidándonos y desconfiando del vecino….¡por desgracia!
Desde luego le abrazo con cariño.
