Cuando la sociedad se organiza es imparable, para lograr esta organización
desafortunadamente hace falta en la actualidad ser víctimas de alguna injusticia o
idea que no conviene al grupo. De ese modo tenemos en la historia las más
grandes organizaciones que le dieron patria, democracia y vida a naciones
enteras, otorgando además beneficios como la elección de su gobierno y con ello
estados de vida más óptimos, gracias a aquellos que envalentonados tomaron la
voz y la fuerza para ser escuchados.
Muchos de los movimientos sociales también cuentan la historia de los pueblos, y
describe el carácter de sus habitantes cuando se analiza el motivo que generó que
se llevarán a cabo por el entusiasmo con el que se presentó, algo habría de ahorro
en las cifras fatales si en muchas de estas ocasiones hubiera existido voluntad de
los gobiernos, amplia negociación y entendimiento de lo que es posible y lo que
resulta utópico de realizar en los pliegos petitorios.
Cuando los pies y la cabeza no funcionan bien, cualquier organismo cae, del
mismo modo que cuando los intereses son mezquinos, cuando se responde a
interés político, ideas radicales o solamente al dinero, no hay lucha que represente
ideales sanos. La historia humana se ha volcado entre la vida y la muerte por
conseguir comida, agua y libertad; casos por supuesto en los que todo está más
que justificado, pero cuando solo el líder busca un beneficio, cuando le pagan a un
grupo de personas para llegar violentos a un edificio, para dañar el patrimonio,
cuando se recibe efectivo para cerrar oficinas, incitar o actuar con violencia tácita
e implícita, entonces ¿Qué habrá que esperar? Si no aplica la norma para la
instauración del Estado de Derecho.
En la última década México(y otros países) han experimentado reformas que han
denominado estructurales, entre otras cosas por la envergadura de su contenido
para el desarrollo económico y bienestar social al ser aplicadas, muchas fueron las
voces que clamaban cambios y exigieron mayores beneficios, en el caso de
nuestro país algunas de ellas se adentraron a profundidad en el régimen fiscal,
hacendario y de desarrollo social, producto de ellas ahora incremento en número
de años necesarios para quienes aspiran a la jubilación, el nivel económico para
obtener créditos, se dio respuesta en cierto sentido para que los que más ganasen
más proporción de impuesto contribuye a las arcas del Estado.
En las muchas de las reformas que se han aprobado se encuentran las respuestas
a los conflictos en los que ahora vivimos, por eso es conveniente que, al llegar la
elección, el pueblo y sus habitantes consideren bien a quien le están dando el
poder de decidir levantar la mano o no para la aprobación de lo que representara
aumentos o descuentos, estabilidad o aceleración, trabajo o desempleo entre
tantas otras circunstancias que nos están rebasando.
Si cuando se cumple la ley hay inconformidad, no esperemos que cuando eso no
suceda el mundo guarde silencio. No se puede estar con Dios y con el diablo, pero
si podemos interesarnos en los momentos correctos de la discusión y el análisis,
tal es el caso del último tema que causó revuelo hace unos meses en nuestra
nación sobre la seguridad interior, espero que usted sepa de lo que se trataba, y
que quienes la aprobaron por supuesto la conozcan, de lo contrario pasará lo
mismo que nos está sucediendo, es decir, sabremos de lo que ésta contenía hasta
vernos en el conflicto de la aplicación. Lo que no es posible es que siga habiendo
una ley federal, una estatal y reglamentos municipales que no cuadren, comenzar
por la armonía jurídica y que como toda buena ley, nos permita hacernos sentir
que todos somos iguales y que no hay muchos Mexicos sino uno sólo, y que la
norma que se aplica tanto para educar, sancionar o juzgar desde el Mar de Cortés,
el Golfo de México, el Pacífico y el Caribe es la misma, como igual es garantizar
los derechos de la libertad y pacífica manifestación, o de quien en su atribución
exige la liberación de vías federales de comunicación, solo por ejemplificar.
Las premisas son claras como lo son las necesidades, si exige buen pago ofrezca
buen desempeño, si no desea que se le jalonee no lo haga, respete como
autoridad los protocolos de actuación y no olvide que así como se encuentra la
fuerza en un tolete la actualidad muestra que en una voz también hay fortaleza, no
nos debemos confundir a la hora de manifestarnos pues hemos de identificar la
razón y causa fundada, es preciso también dejar ser simples ovejas que hacen
caso al bravo can, antes consideremos en primera posibilidad de presentar la
inconformar a la instancia correspondiente y siempre salvaguardando la
integridad, agotemos el diálogo, no olvidemos que lo que tenemos frente a nuestra
persona y que recibe la inconformidad casi siempre en la burocracia, es otra
persona que igual que todos siente; (aunque puede que no parezca), teme, ríe y
llora, por lo que no estamos con otras especies sino el mismo hombre y la mujer
cuya familia en casa espera.
Infórmate de lo que afecta, y apoya al que sabes que le afectó, sé buen
acompañante en la lucha del dolor ajeno, y como autoridad actúa con la cualidad
estricta de garantizar la integridad de un o muchos ciudadanos. No vayas al frente
en donde no conozcas el fondo, no te pongas al tú por tú con cabezas necias,
esperen todas las partes a la solución y el mejor momento para la negociación,
habrá que recordar que la felicidad es cosa de uno, pero construida por la
armoniosa colectividad y que para vivir en paz no siempre se tiene que ir a librar
batallas a los más terribles campos.