En este martes 8 de marzo, la manifestación de las mujeres en todo el mundo se hace presente con la consigna clara de derribar el modelo patriarcal, machista que por años le ha sometido a sus intereses…, el macho controlador, dominador, que establece la forma de vida del grupo; hoy de la sociedad.
Las manifestaciones se adornan de grados de violencia muy parecida a la que desata el macho patriarcal; el que asume que todo lo controla, lo sabe, lo maneja; destruyen cuanto encuentran a su paso, argumentando que es obra de los hombres que les han sometido por miles de años. Cuando se les increpa al respecto, ellas dicen que no es posible que, en su misoginia, el hombre prefiera sus monumentos, sus obras de dominación por encima de los derechos de la mujer.
Asumamos que todo esto es cierto; que ellas destruyen las cosas porque les recuerda y retrata la idea de dominación. Sin faltar a la razón; analicemos…
Modelo patriarcal disfuncional…
El hombre ha dejado de ser el centro del equilibrio social; ya no se desea verle como el que toma las decisiones; ya no se le ve como figura fuerte, dominante, debe aceptar un nuevo rol…
El nuevo rol del hombre…
La arenga feminista reclama igualdad de derechos…; nada descabellado seguramente; habría que desmontar la estructura que le ha dado el control al hombre sobre el grupo básico de que se forma la sociedad, primero fue el clan, luego se simplificó a la familia; al final, las dos formas de organización responden a intereses de control patriarcal; todo gira en razón de las necesidades y posibilidades del hombre; en él se inicia y termina el control del grupo.
El nuevo rol del hombre debe sujetarse cada vez más a las necesidades de la mujer primero, y del resto del grupo después quizá… ¿o.…?
Si ya no se desea que sea figura obligada controladora… ¿cómo debe ser hoy?
¿amo de casa…?
¿reinventar una forma amorosa y sexual en que se sujete a las necesidades y apetitos de la mujer…?
¿Aceptar la construcción de un espacio social en que predominen símbolos femeninos; mujeres controlando la vida pública?
Puesto que son mayoría en el mundo, invariablemente los presidentes de cualquier democracia deben ser mujeres; y en casos excepcionales, las presidencias y gobernaturas en todo el mundo en que se vota, pueden recaer en algún hombre como caso especial.
El cuerpo sexualmente acosado debe ser el de los hombres; si partimos de que la mujer es mayoría mundial, entonces debe imponer sus derechos, y mantenerlos por la vía de la democracia; formando cuerpos policiales femeninos como figura central, y excepcionalmente policías hombres en apoyo y complemento.
Destrucción definitiva de la figura del “jefe de familia”; seguirá siendo hombre de y en la casa, pero sin el calificativo de “jefe de…”.
El hombre deja de ser figura principal en la creación y conducción de los hijos; realmente a lo que puede aspirar en el proceso, es en la aportación de un espermatozoide; mientras que la mujer dado su organismo, es quien procesa la creación de una nueva vida; la proporción es tan aberrante, que resulta una broma de mal gusto compararlo. No hay duda, para el hombre es un acto de fe la paternidad específica; cuando afirma que un niño es su hijo…; mientras que la mujer no tiene duda…lo tuvo mese en su vientre y lo parió.
Una broma verídica:
En Harvard se realizó un estudio genético en relación al origen de la familia americana contemporánea, entre finales del siglo pasado e inicio del actual; resultó casi anecdótico y simpático, si no fuera una verdad dolorosa para el sistema patriarcal machista… ¡casi la mitad de los hijos legalmente reconocidos por sus padres, eran genéticamente hijos de otro hombre que no era el “jefe de familia” oficial. Evidentemente la mujer había tenido una relación sexual con otro hombre y se había embarazado…; ¡aunque legalmente el hijo fuera del esposo!
Esto no tiene moraleja, pero si una verdad…; hace miles de años que se inició la emancipación de la mujer; lo que molesta quizá es la lentitud con que van llegando las metas.
La propiedad del cuerpo le ha pertenecido; mientras que el hombre se afana por controlarlo, dominarlo, penetrarlo (sin importar amor o deseo) y colonizarlo con el embarazo; una mujer embarazada es señalada con el sentido de propiedad de la letra escarlata… deja de ser una mujer emancipada, se convierte en “la señora de…”; pero sino está legalmente casada, en el peor de los casos, se le señala como la que se embarazó por mensa, por taruga, incluso, por puta.
Por encima de la destrucción de las marchas, debe quedar una reflexión necesaria; debe quedar una pista clara de lo que se desea para el futuro; para lo que le resta de vida a esta especie pendejamente violenta, que ante su incapacidad de vivir en orden opta por hacerle la guerra siempre al más débil; siempre al que le puede quitar lo más valioso que controla; los recursos materiales y las mujeres… ¡hasta hoy la mujer es un activo de control del modelo patriarcal machista! una moneda de cambio, una figura de control, donde su cuerpo es un lugar para sostener la tesis de que su herencia debe ser perpetuada…, al margen de si ellas desean embarazarse.
¿Cuál es el modelo que busca la mujer…?
Una opción es el “feminazi…”, calca del patriarcal…, pero aumentado.
Cada que destruyen un monumento, quieren imponer una monumenta…, ¿es eso…?
Cada vez que violentan su manifestación se parecen tanto al hombre violento, macho y apendejadamente padrote y controlador.
¿Es eso…?
Con argumentos en las manos, todo puede ser tema de análisis y posible cambio.
Ya no se si abrazar sea patriarcal…, quizá besar…; hasta luego.